Buenas conversaciones, buenos futuros
¿Cómo reconocer a un Líder?
21 Junio 2008
En una guía simple y didáctica, sepa cómo detectar a quién puede cambiarle el destino a nuestra ciudad. Por Pedro Calderón Terraza
Pedro Calderón ... >
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Muchas veces nos preguntamos qué es lo que verdaderamente necesita nuestra ciudad para surgir y la respuesta, sin duda, tiene que ver con el recurso humano, o sea con un tipo de persona.
La persona que nuestra ciudad necesita es aquélla a la que denominamos "líder": una persona que al hablarnos nos mira de frente, no baja la vista y nos trata con respeto, aunque opinemos diferente.
Si usted conoce a alguien con los atributos que a continuación enumeraremos, aquélla es la persona que nuestra ciudad necesita.
1. No se preocupa solo por sí mismo, sino también por los demás. Se preocupa y se ocupa de la suerte de todos, de sus necesidades personales, su bienestar y su futuro porque no considera a las otras personas como un simple medio para conseguir resultados.
2. Es capaz de remangarse y de ponerse a trabajar para sacar las cosas adelante sin permanecer al margen amparándose en la posesión de un cargo superior que permite ver las cosas desde la barrera. Esta sensación de cercanía del líder a su gente acrecienta su autoridad porque crea espíritu de igualdad y solidaridad.
3. Tiene el coraje de tomar la iniciativa y por eso aunque algunas de sus decisiones sean necesarias pero impopulares, actúa con resolución para llevarlas hasta el final. Como su comunicación es transparente y auténtica, presenta la situación real sin disfrazarla o disimularla.
4. Quiere que aparezcan nuevos líderes que tomen un sueño o proyecto como algo suyo y que contribuyan con lo mejor que tengan a hacerlo realidad. Esto no es fácil cuando alguien es el padre de una idea revolucionaria o al menos transformadora, pero es lo que permite que la idea, el proyecto o el sueño se conviertan en todo lo que pueden llegar a ser.
5. Apela a lo mejor que tienen las otras personas sin dejarse distraer por las apariencias; por eso trata a sus pares con respeto y reconocimiento, a pesar de sus peculiaridades o sus diferencias de opinión.
Si usted ha observado a un superior o a un colega, que actúe con estos atributos, sin duda está al frente de un nuevo líder que podría transformar nuestra realidad ciudadana.
FOTO
La persona que nuestra ciudad necesita es aquélla a la que denominamos "líder": una persona que al hablarnos nos mira de frente, no baja la vista y nos trata con respeto, aunque opinemos diferente.
Si usted conoce a alguien con los atributos que a continuación enumeraremos, aquélla es la persona que nuestra ciudad necesita.
1. No se preocupa solo por sí mismo, sino también por los demás. Se preocupa y se ocupa de la suerte de todos, de sus necesidades personales, su bienestar y su futuro porque no considera a las otras personas como un simple medio para conseguir resultados.
2. Es capaz de remangarse y de ponerse a trabajar para sacar las cosas adelante sin permanecer al margen amparándose en la posesión de un cargo superior que permite ver las cosas desde la barrera. Esta sensación de cercanía del líder a su gente acrecienta su autoridad porque crea espíritu de igualdad y solidaridad.
3. Tiene el coraje de tomar la iniciativa y por eso aunque algunas de sus decisiones sean necesarias pero impopulares, actúa con resolución para llevarlas hasta el final. Como su comunicación es transparente y auténtica, presenta la situación real sin disfrazarla o disimularla.
4. Quiere que aparezcan nuevos líderes que tomen un sueño o proyecto como algo suyo y que contribuyan con lo mejor que tengan a hacerlo realidad. Esto no es fácil cuando alguien es el padre de una idea revolucionaria o al menos transformadora, pero es lo que permite que la idea, el proyecto o el sueño se conviertan en todo lo que pueden llegar a ser.
5. Apela a lo mejor que tienen las otras personas sin dejarse distraer por las apariencias; por eso trata a sus pares con respeto y reconocimiento, a pesar de sus peculiaridades o sus diferencias de opinión.
Si usted ha observado a un superior o a un colega, que actúe con estos atributos, sin duda está al frente de un nuevo líder que podría transformar nuestra realidad ciudadana.
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