Muralista: No te olvides de los Viejos Luchadores Pampinos

Muralista: No te olvides de los Viejos Luchadores Pampinos

22 Julio 2008
La figura de Hernán Rivera Letelier provocó polémica antes de la inaguración del mural de la Casa Gibbs. Le sugieren al muralista que pinte también a Luis Emilio Recabarren y a Elías Lafertte. Por Juan Vargas
Juan Vargas D. >
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No hay duda que el mural de la Casa Gibbs, que pronto se va a entregar, corresponde a una obra de arte monumental, de más de mil metros cuadrados de arte puro. Dicen que es el mural más grande de Chile y de Latinoamérica.
Y será uno de los atractivos turísticos más importantes del centro histórico de Antofagasta.
Notable es la recreación de la ciudad de la primera mitad del siglo XX. Y el detalle significativo es que mantiene la memoria colectiva de algunos de sus personajes históricos entre el tráfago citadino de esa época.
Faltan muchos, obviamente. Es imposible traerlos a todos a este muro que es una especie de “máquina del tiempo”. Antofagasta tiene una rica herencia de personajes que jamás se olvidarán, entre ellos, Antonio Rendic Ivanovic, Oscar Bermúdez, José Díaz Gana, Lenka Franulic, Pedro Gamboni, Luis Hernandez Parker, Jorge Hicks, Elías Lafertte, Domingo Latrille, Gustavo Le Paige, Eduardo Orchard, Maximiliano Poblete, Luis Emilio Recabarren, Salvador Reyes, Matias Rojas, Nicolas Tirado, Radomiro Tomic, Manuel Verbal, Andrés Sabella… se necesitarían cien casas Gibbs para tener a los hombres y mujeres que tejieron la historia de la ciudad con sus talentos, sus luchas y sus sueños.
Se pueden divisar algunos personajes queridos de la historia de Antofagasta, que esperan el tren o caminan por las calles empedradas. Pero faltan algunos rostros. Se echa de menos a Luis Emilio Recabarren (máximo dirigente del movimiento obrero chileno, ex diputado de la zona, fundador de los primeros diarios obreros en el norte que circularon profusamente en la pampa salitrera).
Otro viejo al que llamaron “El Hijo del Salitre”, es el legendario Elías Lafertte Gaviño, obrero salitrero y dirigente desde muy joven. Marchó a Iquique y fue sobreviviente de la matanza de la Escuela Santa María en 1907. Fue senador por Antofagasta en cuatro períodos y un aguerrido luchador por la nacionalización del cobre.
Luis Nuñez San Martín, el muralista de la Casa Gibbs, ha recibido varias sugerencias para que incorpore a estos dos luchadores sociales a la galería de los personajes inolvidables de la región.
Hernán ¿qué haces ahí?
No ha pasado inadvertida la figura familiar de los cafés del centro del escritor nortino Hernán Rivera Letelier, quien aparecía en el mural, con su vestón de cuero negro y sus jeans. Y se desató la polémica. Fue tanto el alboroto de los defensores y detractores del escritor antofagastino, que al parecer el muralista optó por una salomónica solución: cambió el personaje.
Y a propósito del escritor antofagastino, una columna de crítica literaria de un diario de la capital, intentó destrozar la última novela de Hernán Rivera “Mi nombre es Malarrosa”, de la editorial Alfaguara, que entre paréntesis, es record de ventas en el país.
En la crítica a su último libro, la columnista Patricia Espinoza, del diario Las Ultimas Noticias fechado el 4 de julio de 2008, le manda algunos misilazos como:
“Chiste repetido sale podrido: Hernán Rivera Letelier vuelve a cocinar con la misma receta de siempre. Su nueva novela, Mi nombre es Malarrosa, es un aburrido ejercicio de autoclonación, donde, una vez más, aparecen las oficinas salitreras en sus estertores, los burdeles y las reinas del desierto, referencias al Cristo de Elqui y el ferrocarril Longino".

El relato transcurre en Yungay, durante la década del veinte y comienzos de la del treinta. Saladino Robles carga con su cojera, su suerte perra y su hija Malarrosa, a la que viste como hombre y trata con total indiferencia. Saladino es un jugador empedernido que consigue revertir su mala racha gracias al dedo cercenado por su hija al cadáver aún caliente de un jugador de póker, que le servirá de amuleto y en parte le permitirá cambiar su destino.
Foto: Juan Vargas.
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Comentarios

Imagen de Alejandra Jofre

Es importante precisar

Es importante precisar algunos "detallitos" del articulo. primero: el "mural" de la casa Gibbs tiene una superficie de intervencion de 500 metros cuadrados ya que sólo se intevinieron dos caras del edificio . Las otras quedaron tal cual. ( Para sacar la superficie o el área , se multiplican AxB ). De esos 500 metros de superficie se ha intervenido "artisticamente" 150 metros cuadrados aprox. por lo que lo hace un mural ...digamos de superficie mediana a nivel nacional si lo comparamos con los de Valparaiso, Concepcion y otros de Santiago. A nivel internacional no tenemos nada que decir, ya que en Mejico , Brasil y Argentina, Hay ciudades pintadas completamente con varios kilometros de intervencion artistica y muralista.

Es importante destacar a lo parsonajes historicos de nuestra ciudad en este proyecto, asi nos enteramos que existieron , pero espero que esto no termine aqui y puedan los que faltan, aparecer en los muros de nuestra ciudad para tenerlos un poco mas presentes.

Imagen de andres prieto

es tan lamentable y muy

es tan lamentable y muy cobarde haber borrado a nuestro querido hernan rivera letelier, el pintor debio haber respetado su obra.

hernan ha sido nuestro embajador cultural y a destacado nuestra historia en su bellos libros.

creo que es un acto cobarde de aquel pintor.

Imagen de Leydi Rojas

Creo que el mural de la Casa

Creo que el mural de la Casa Gibss es un muy buen aporte a la cultura de nuestra ciudad antofagastina. Llenar de historias con paisajes y retratos las paredes del norte es muy enriquecedor, creo que el ponerse a discutir por quién sería el mejor candidato para ser dibujado en un muro, no viene al caso. Y como decía alguien por ahí ¿por qué? el chileno tiene que esperar que alguien muera para ser homenajeado...

Imagen de Claudia Zazzali

Sólo un comentario como

Sólo un comentario como periodista del proyecto. La controversial figura del muro es hoy la de Isaac Arce, importantísimo narrador de la historia local.

Hernán prefirió excluírse, pues debía ser pintado con ropa de la época, por el contexto de la obra. Debido a la amistad y la confianza que tiene con el autor del muro, cedió su protagonismo a otro gran personaje, por lo que agradecemos su gesto.

Respecto de las propuestas, es necesario recordar que además de los nombres sugeridos hay cientos de otros aportes que Antofagasta ha hecho al mundo empresarial, político y cultural de nuestro país. Fueron elegidos doce por diferentes circunstancias y mediante consulta a los socios de ProA que quisieron participar.

Siempre debiera haber espacio para más, pero aún, señores, quedan muchos muros por pintar.

Gracias por el interés

Imagen de Pedro Luis

Muy buen comentario Camilo,

Muy buen comentario Camilo, concuerdo mucho con lo que dices.

Imagen de Camilo Araya

Si bien es cierto me

Si bien es cierto me gustaria veer en ese mural la figura de Recabarren y Lafferte no veo nada d malo que aparezca Rivera Letelier, ayudaia a romper esa conciencia postuma de homenaje, o esperamos que este muerto y luego lo añadimos ?

Imagen de Linda Gomez

Me gustó la nota!

Me gustó la nota! Felicidades

Imagen de José Martínez Fernández

Debo señalar que en los

Debo señalar que en los años ochenta la CNI de Arica

me retuvo junto al poeta Carlos Amador Marchant, luego que gente del C.C. del PS. de Chile me enviara a realizar un trabajo en el Norte de Chile.

En una carta expuse la situación al verme conminado, por ese aparato represivo, a salir de la ciudad lo más inmediato posible.

Esa carta fue publicada en el diario "La Estrella" de Arica gracias al periodista que firma esta crónica.

El hecho que él escriba en EL NORTERO me congratula, porque JUAN VARGAS DÍAZ, periodista universitario, me ayudó en ese momento crucial de mi

vida.

¡MUCHAS, PERO MUCHAS GRACIAS, JUAN VARGAS DÍAZ!

Hoy, al fin, puedo darte las gracias.

Imagen de José Martínez Fernández

No, no hay que

No, no hay que olvidar.

Gracias por tu gran artículo Juan Vargas, periodista de calidad reconocida y extraordinario ser humano.

No olvides de leer mi libro-denuncia:

asesinatodelibros.blogspot.com

Imagen de Lorenzo Benítez

El mural de la Casa Gibbs

El mural de la Casa Gibbs debe ser tomado como una alegoría al salitre y nada más, una alegoría plagada de lugares comunes y figuras políticamente correctas. Un mural lindo para la ciudad y nada más. A varios nos gustaría ver a los personajes que se preocuparon del pueblo, de la gente que vivió en la pampa, en vez de la gente que lucró con la pampa. Bonito mural, pero nada más.

Imagen de Arturo Lima

Será que nadie es profeta

Será que nadie es profeta en su tierra... dónde está el pecado de que Ribera Letelier esté en el mural??