Sarkozy Rinde Homenaje a Soldados Muertos en Afganistan

Nicolas Sarkozy pidió al contingente francés que “continúen trabajando” y que “levanten cabeza”, en nombre de la “lucha contra el terrorismo” y la “libertad en el mundo”.
El mandatario francés, acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores; Bernard Kouchner y por el ministro de Defensa, Hervé Morin, llegó al aeropuerto de la capital afgana y se trasladó de inmediato en helicóptero al campo Warehouse, cuartel general de la comandancia regional de Kabul de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN.
En este campo Sarkozy se dirigió a las tropas francesas reunidas en la plaza de armas. “La mejor forma de ser fieles a vuestros camaradas es continuar, levantar cabeza, reaccionar como profesionales”, destacó el jefe de Estado.
“Quería deciros que el trabajo que hacéis aquí es indispensable. ¿Por qué estamos aquí? Porque aquí se trata una parte de la libertad del mundo. Aquí se lleva un combate contra el terrorismo”, aseguró.
“No tengo dudas, se tiene que estar aquí. Yo también estaba conmocionado, pero os digo en conciencia que si tuviera que hacer algo de nuevo, lo haría. No la patrulla y la serie de acontecimientos, pero la opción que me llevó a confirmar la elección de mis predecesores de enviar el ejército francés aquí”, agregó. Sarkozy decidió en abril reforzar el contingente francés en Afganistán.
El presidente y los dos ministros se recogieron delante de los féretros de los diez soldados, en la capilla ardiente instalada en el campo.
Más tarde se reunió con los militares del Octavo Regimiento de Paracaidistas de Infantería de la Marina, para que le explicasen cómo sucedieron la emboscada y los combates contra los talibanes, en un valle del distrito de Sarobi, a 50 km. al este de Kabul.
Un centenar de rebeldes islamista atacó a una unidad de reconocimiento que se desplazaba a pie. En esa emboscada murieron nueve de los diez soldados franceses. Esa acción de los talibanes derivó en unos encarnizados combates que se prolongaron durante horas, hasta que una unidad de apoyo aéreo pudo rescatar a los soldados franceses. Unos 30 insurgentes habrían muerto.
Otro soldado, entre los enviados para recuperar los heridos, murió el martes, cuando su vehículo blindado volcó.
Se trata del mayor número de bajas del ejército francés en una misión en el exterior desde la muerte de 58 militares en Líbano, en 1983.
El presidente Sarkozy visitó después el hospital de campo y habló con 10 de los 21 soldados heridos.
Tras reunirse con el general Michel Stollsteiner, comandante francés de las tropas internacionales en la región de Kabul, Sarkozy se entrevistó con su par afgano, Hamid Zarzal, en el Palacio Presidencial.
Otro avión repatriará los cuerpos y a algunos de los heridos. Una ceremonia está prevista el jueves en la Explanada de los Inválidos de la capital francesa.
Unos 3.000 militares franceses están desplegados en suelo afgano. Hasta este incidente, 13 militares franceses murieron en Afganistán desde 2001, en accidentes, operaciones o atentados.
Cerca de 176 soldados extranjeros, en su mayoría estadounidenses, fallecieron en Afganistán desde principios de año.
Los talibanes fueron expulsados del poder por la invasión estadounidense de 2001, pero numerosos grupos se reorganizaron y se refugiaron en el vecino Pakistán y han lanzado una rebelión que, según fuentes militares, ha atraído a milicanos de otras partes del mundo árabe a Afganistán.
Soldados franceses heridos en Afganistán llegaron a París, bajo el cruce de posiciones encontradas, entre quienes defienden a ultranza el alineamiento galo con EE.UU. y sus detractores.
En el aeropuerto parisino de Orly fueron recibidos 11 de los 21 efectivos heridos el lunes en la emboscada de los rebeldes, en una acción que costó la vida a otros 10 efectivos franceses.
Varios soldados franceses heridos durante la emboscada han explicado al periódico francés “Le Monde” que el número de víctimas registrado durante ese ataque se debe a la “lenta reacción” de la “cadena de mando”. Los testimonios recogidos por el rotativo revelan que el apoyo aéreo de la OTAN causó heridas a los soldados de la coalición.
Los soldados han sido entrevistados en Kabul por el diario y sus testimonios contradicen la versión oficial. Aseguran que “la lenta reacción de la cadena de mando militar y los serios problemas de coordinación” explican “el número de víctimas” que causó el ataque.
Esta versión de los hechos contrasta con la que hizo pública el ministro de Defensa, Hervé Morin y el jefe del Estado Mayor del Ejército francés, Jean-Louis Georgelin, quienes declararon que las víctimas mortales se produjeron en los primeros momentos de la emboscada.
Sin embargo, los supervivientes del ataque consultados por “Le Monde” aseguran que el grupo de militares atacado no registró las víctimas nada más ser atacado, sino “durante las cuatro horas” de combate en las que no tuvieron “refuerzos”. “No teníamos más munición para defendernos que la de nuestras Famas”, fusiles de asalto fabricados en Francia, según uno de los testimonios recogidos por “Le Monde”. Los supervivientes también dan cuenta de que los refuerzos aéreos que recibieron también causaron víctimas entre los soldados franceses, al igual que lo hicieron los “disparos de los soldados afganos” con los que patrullaban las tropas galas.
El hecho desató una ola de críticas contra le gobierno de Sarkozy. Grupos de oposición en Francia renovaron sus críticas al creciente compromiso del Palacio del Elíseo con la OTAN y EE.UU. en Afganistán e Irak. En especial, los socialistas se pronunciaron por definir una estrategia clara en torno a la operación en Afganistán, así como establecer plazos para una eventual retirada.
Fuentes:
AFP
Europa Press
Prensa Latina
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