Adiós al Poeta Jaime Moya Zúñiga

Adiós al Poeta Jaime Moya Zúñiga

27 Septiembre 2008
Él publicó un solo libro. En estos momentos no recuerdo el nombre. Eran poemas breves, muy breves. Parecían sentencias filosóficas. Y eran –la mayoría- bellas y estaban bien construidas. Por José Martínez Fernández
José Martínez F... >
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Se nos venía anunciando desde hace más de un año. Nos lo dijo su amigo y poeta Rodolfo Khan y Pedro, su padre. Jaime Moya Zúñiga tenía un cáncer. Falleció el 17 de septiembre. Dejó un libro. Un solo libro. Ese texto lo rescatará del olvido.
Había nacido en 1969.
Para los amigos Jaime Moya Zúñiga era un poeta de un hacer lírico emergente.
Profesor de Educación Básica gustó de diversas manifestaciones artísticas, pero nosotros lo conocimos como poeta y, como tal, fuimos amigos.
Lo conocí en las reuniones de los viernes en la casa de calle Sotomayor, casa del poeta Rodolfo Khan, un maestro de muchos, un guía de tantos: de Markos Quisbert, de Gabriel Moyano, de Reinaldo Hugo, de Denis Fernández, del mismo Jaime, entre otros.
Allí los viernes –con unas cuantas cervezas en el centro de la mesa- se hablaba de letras, de pintura, de política, de otros temas.
Una noche de esas me enfrasqué en una fuerte discusión con él sobre unas determinadas personas y actuaciones. Consideré injustas las versiones de Jaime y eso se transformó en un lío mayor. Casi se llegó a una burda pelea, pero los muchachos, todos, evitaron el asunto en “buena onda”.
Al final de la reunión Jaime me dio la mano y consideramos superado el incidente.
El poeta no era rencoroso, ni lo soy yo, así que a la semana siguiente volvimos a reunirnos en la casa de Khan y a compartir diálogo, cerveza y amistad.
Él publicó un solo libro. En estos momentos no recuerdo el nombre. Eran poemas breves, muy breves. Parecían sentencias filosóficas. Y eran –la mayoría- bellas y estaban bien construidas.
Ese solo libro, al igual como aconteció con Jorge Bellet Pacheco, que también publicó un único libro cuando era casi un niño, le darán a Jaime Moya un espacio en la historia de la poesía reciente de Arica.
Yo tengo la imagen del joven culto y creador que era Jaime. Yo recuerdo la tristeza que su padre, Pedro Moya, guardaba frente a la enfermedad de su hijo. Tenía cierto estoicismo, como el de Jaime.
Jaime, cuando supo que su mal era incurable, no quiso seguir peleando contra el enemigo poderoso que era el mal que le atacaba su cuerpo.
Ha muerto hace sólo unos días: siete después que yo me vine de Arica.
Cuando vuelva allá iré a su tumba y le diré: hermano tu libro te da aire, te permite seguir viviendo y quizás te haga crecer, pero aún no siendo así, tienes un espacio en la historia reciente de la poesía ariqueña.
Y eso es más que algo.
Adiós Jaime Moya Zúñiga.
FOTO: axomina
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Comentarios

Imagen de Daniel Saavedra

Saludos Me ha impactado la

Saludos

Me ha impactado la noticia, yo fui thrasher en mi adolescencia, me acuerdo que cuando tenía 14 años fui con un amigo a la casa de Jaime, no lo conocíamos, sólo sabiamos que era el guitarrista de Atomic Agressor, una gran banda death metal, y era toda una emoción encontrarlo, en nuestras infantiles e impresionables mentes. Mucha fue nuestra sorpresa al ver a una persona sencilla y amable saludarnos e invitarnos a compartir a su casa, escuchamos música y quedamos de amigos. Más adelantes nos juntamos varias veces a ver películas y a hablar de música.

Era definitivamente una excelente persona, por lo que no me sorprende que haya evolucionado su vocación a la poesía y a la pedagogía.

Imagen de Daniel Saavedra

Saludos Me ha impactado la

Saludos

Me ha impactado la noticia, yo fui thrasher en mi adolescencia, me acuerdo que cuando tenía 14 años fui con un amigo a la casa de Jaime, no lo conocíamos, sólo sabiamos que era el guitarrista de Atomic Agressor, una gran banda death metal, y era toda una emoción encontrarlo, en nuestras infantiles e impresionables mentes. Mucha fue nuestra sorpresa al ver a una persona sencilla y amable saludarnos e invitarnos a compartir a su casa, escuchamos música y quedamos de amigos. Más adelantes nos juntamos varias veces a ver películas y a hablar de música.

Era definitivamente una excelente persona, por lo que no me sorprende que haya evolucionado su vocación a la poesía y a la pedagogía.