Halloween en Chile

31 Octubre 2008
¿De dónde salió esta fiesta y cómo llegó a Chile? Léelo aquí. Por Pablo Cuadra
Pablo Cuadra >
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¿Cómo se creó el Halloween?
Todo partió con los Celtas, cuando los druidas o sacerdotes de ese pueblo recolectaban las bayas del muérdago, que era considerado sagrado.
La noche en que todo el pueblo asistía a la reunión se conocía como "de las calendas de invierno", ya que todos encendían velas y se creía que durante esa velada ¡los muertos se comunicaban con los vivos!; incluso se pensaba que los mortales podían ir con ellos al más allá.
Durante la fiesta, que se enfocaba a los antepasados, los sacerdotes se disfrazaban y prendían fogatas para atraer a las almas benignas, por lo mismo, se dice que el origen de esta fiesta es totalmente ajeno a lo diabólico o maléfico, ya que su único objetivo era rendir culto a las ánimas de los antepasados y alejar a las almas malignas de toda la humanidad que vivía en dichos pueblos.
En el siglo XIX, debido a una gran hambruna que se produjo en Irlanda, millones de irlandeses emigraron hacia Estados Unidos. Y ahí encontraron un elemento que no tenían en el "Viejo Mundo" y lo incorporaron a las festividades: las calabazas, las mismas que vaciaban y convertían en linternas, con velas adentro, y con las que iluminaban sus fiestas.
Y entonces… ¿cuándo y cómo llegó Halloween a Chile?
Los primeros colonos ingleses e irlandeses que llegaron a Norteamérica llevaron esta tradición a esas tierras y con la llamada "globalización" se extendió por el resto del continente hasta que llegó a Chile en los años 90, partiendo por los colegios de habla inglesa y los barrios "altos", donde vivían extranjeros.
¿Y qué dice la Iglesia? Así llegue al sitio Familia.cl
Muchas iglesias han condenado esta celebración por considerar que es una fiesta con fines malignos, donde los cristianos son empujados a ambientarse en tradiciones paganas.
La Iglesia Católica ha rechazado este tipo de celebraciones, ya que asegura que únicamente conducen al paganismo, superstición y a la desculturización.
Además, se trataría de una fiesta con raíces ajenas a las nuestras y en ningún momento va de la mano con nuestras creencias.
La Iglesia también ha dicho que se debe valorar la identidad de nuestro país, no imitar costumbres extranjeras que además son destructivas. El mal existe. Sin embargo, no hay una noche de brujas, puesto que el poder de Dios está por encima de cualquier otro.
Con todo esto, la Iglesia en nuestro país está de acuerdo con esta celebración "en positivo", que recoge nuestros propios valores.
FOTO: chocoadicta
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