Llegué a las 15 horas al mall, me estacioné a metros de la entrada del subterráneo de Falabella, por seguridad. Me bajé, tomé mi cartera y mi notebook.
Volví a las 18:45 horas, abrí el portamaletas del auto, y dejé mi cartera y el bolso con notebook ahí. Prendí el motor y sonó algo como desinflado inmediatamente.
Se acercó un tipo a preguntarme por una calle, que ¿cómo se llamaba la calle de afuera? No lo sé - le dije- ¿Zujovic? Me preguntó - parece que Balmaceda, respondí. Yo ya estaba sentada, distraída por el sonido de desinflado que oí antes, le dije "parece que tengo pinchado" no me dijo, es el motor del auto que esta pasando ahí.
Salí del estacionamiento de Falabella, crucé en dirección al supemercado, cuando otro tipo de camisa amarilla, pantalón estilo dockers, de unos 30 años, con un BOLSO TIPO NOTEBOOK me señala la rueda desinflada en cuestión. Bajé el vidrio y me dijo "yo se lo arreglo, gánese ahí, pero ahí no más..."
"No” - le señalé - me estacionaré ahí..." indicándole otro sitio.
Me siguió, me dijo abra el portamaletas.Le dije que ya, pero que llamaría a uno de los operarios del lavado de autos para que me ayudase, mientras él insistía en cambiar la rueda.
En eso de desocupar el portamaletas...el trató de sacar la rueda pinchada, yo desocupé el portamaletas en cuestión. Dejé cosas al interior del auto...el dejo de hacer lo que estaba haciendo me dijo no, dejé las cosas atrás no más, lo miré y cerré el portamaletas con las cosas adentro. Me dijo que no, mejor lo dejara abierto.
Comenzó a sudar mucho y se puso fétido, mal olor. Yo pensé "este tipo bien vestido, con notebook y sin desodorante, habla mal para tener ese equipo supuesto que le cuelga del brazo.
A todo esto el tipo del lavado de autos ya había empezado a cambiar la rueda pinchada. El ladrón me dijo ya me voy, no tengo más que hacer. Le dije “te llevo a tu trabajo por tu atención al querer ayudarme”, me contestó que “no gracias si trabajo acá arriba en el JUMBO”.
Ahí sospeché y le indiqué que en el Tottus me podría realizar el cambio de neumático.
Abrí el portamaletas y caí en cuenta del robo. Lo ví a la distancia y quedé shoqueada. El tipo del cambio de ruedas aún no terminaba. No podía arriesgarme a buscar mi notebook y dejar auto abierto.
Quede en shock, llamé a familiares, amigos, luego fui donde un guardia de Falabella y le dije lo que había pasado.
Corroboré esta historia con el supervisor a cargo, Gabriel Alday, quien me indicó que esto significaría mala imagen para el mall, que es primera vez que ocurre un robo con este modus operandi.
Yo esperaba a los Carabineros que inicialmente vendrían según palabras, de este señor, finalmente me dijo usted decide si va a Carabineros o Investigaciones.
En fin en mi poder tengo bolso de notebook VACIO... que debe ser de otro robo.
Tengo la sospecha de que hay algo oculto. Me dijo que revisarían las cintas pero que solo se las pasan a Tribunales.
A todo esto se acerco uno de los guardias que manejan estas camionetas de seguridad, (ya había terminado su turno) y me dijo que en la cinta sale el tipo descrito por mi.
Foto: maga
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