Mi experiencia en el CCP de Antofagasta: El Libre De Pecado Que Tire la Primera Piedra

13 Abril 2009
El año pasado viví una experiencia inolvidable, durante 4 meses una vez a la semana, visité la cárcel de hombres para enseñar matemáticas a unos 25 reclusos interesados en rendir la PSU. Por Paulo Mandaleris
Paulo Mandaleri... >
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El año pasado viví una experiencia que me ha sido inolvidable, y a mi parecer, que muy pocos tienen la posibilidad de tenerla, durante 4 meses aproximadamente, una vez a la semana, visite la cárcel de hombres para enseñar matemáticas a unos 25 reclusos interesados en rendir la PSU.
Era un programa que se realizaba entre lasFederaciones de Estudiantes de la Universidad de Antofagasta y de la Universidad Católica del Norte y en donde los alumnos (mas bien dicho, los 5 alumnos que llegamos entre las dos universidades) hacíamos de ayudantes de los profesores del Pre - UA que en un voluntariado profesional entregaban ratos de sus tiempos libres para enseñar.
La anterior experiencia además de lo meramente superficial, como las condiciones en que están los presos y bla bla bla, sirvió para enfrentarme a mis propios prejuicios y poder ver más allá del poco sentido y aprecio que tenemos los que estamos adentro y afuera de la cárcel hacia la vida de cada uno de nosotros y por supuesto la de los demás.
Fue muy fuerte estar ahí, no por lo que vi, sé que hay lugares peores y no tan lejos, sino por lo que comenzaba a sentir.
Entraba a una sala en donde estaba con las personas por las cuales tanto odio alguna vez sentí al ver sus delitos por la tele y con ganas de ajusticiar bajo mi propia mano por lo que yo creía justo, esos mismos estaban frente a mí, eran los mismos que quizá le hicieron algo a algún conocido o alguno de los 5 que en enero se metieron a robar a mi casa.
Pero sin embargo habían algunas diferencias, no había música al estilo Bad Boy de Bob Marley, ni la voz de un tonto explicándome lo que el delincuente hacia, ni mucho menos policías entrando al más puro estilo SWAT a alguna casa, solo habían personas, esta vez con nombres, frente a mí, mirándome y hablándome como uno más, no conocí sus delitos o su forma de pensar, pero fue en ese momento en donde me di cuenta que estaba compartiendo con quienes muchas veces aplasté con mis prejuicios y juzgué como si fuese yo el más justo y perfecto de esta tierra, "el libre de pecado", y más me lo cuestionaba al pensar que estaba dándoles mi tiempo, mi paciencia y mis conocimientos.
Este pensamiento lo saco a colación después de leer varios meses comentarios en este diario de diversas noticias y de escuchar la gente que me rodea y que estoy seguro que es lo que se escucha en cualquier lado.
Nos hemos creado un mundo exitista e inconsistente, en donde tu par siempre es tu competencia y nunca tu complemento, pero sin embargo se valora el trabajo en equipo, no nos podemos equivocar, desde pequeño un error cuesta caro, cuesta una mofa acompañada del adjetivo "tonto", una mala nota, luego cuesta prejuicios, cuesta un puesto de trabajo, pero nunca es sinónimo de quizá una buena idea, ya que de ser así quizá deberíamos dar gracias de la perseverancia de grandes científicos con sus ideas locas y "aberrantes" sino aun estaríamos en el siglo pasado.
¿Hasta dónde nos condena un error?

No podemos separar el error del ser humano, pero si podemos cambiar el punto de vista con que lo miramos, a raíz de los párrafos anteriores me pregunto ¿porque somos incapaces de aceptar un error?,
más aun los nuestros, pero somos muy capaces de castigar, proponer penas del infierno y descargar toda nuestra ira (o frustración) contra quien ha cometido un error consiente o inconscientemente.
No niego el castigo, pero creo que deberíamos apuntar a hacer que cada uno de nosotros valoremos la vida y la entendamos como un cumulo de posibilidades, ser capaces de perdonar y poner a prueba el cariño que le tenemos a nuestra y otras vidas, cambiar nuestras actos, podría hacernos crecer para antes de actuar pensar no solo en mi sino también en el otro.
En ningún momento justifico el error, ya que esto es imposible, es inherente al ser humano. Pero sí estoy seguro que cada uno de nosotros antes de lanzar las piedras piense en sí mismo y pueda notar que errar es humano, que no somos quienes para juzgar y cuestionar, pero si somos mucho para escuchar, entender, proponer, acompañar...querer.
Aunque a veces entiendo a quienes la lanzan, es la idiosincrasia de este pueblo manipulado valóricamente, creer que el "Ser" viene antes del "Tener" y "Hacer", es mucho mas fácil hacerme ideas generales de las personas por lo que tienen que atreverme a conocerlas por lo que "hace" y "tiene" en su vida para luego (recién ahora) notar quien "es".
La invitación que hago con este articulo es arriesgarnos a cambiar los paradigmas, a pensar que es normal errar, pero que debemos prepararnos para valorar tanto nuestra vida como para darnos otra oportunidad, como para que cada caída sea un nuevo comienzo, y en donde para esto es necesario que nuestra vida tenga un sentido, una verdadera planificación estratégica de lo que esperamos y donde vamos, sino que sin duda, cualquier camino, el cual probablemente me lleve al error, servirá.
Por otra parte, respecto al resto de las vidas, basta de ideologizarnos con ideas tontas de cómo debe verse la realidad, cada uno la ve de acuerdo a sus experiencias, por lo mismo cualquier idea que implique estandarizarnos nunca ha funcionado y nunca funcionará, somos todos casos particulares, pero sin embargo debemos hacer que prime el sentido común, el pensar en el bienestar de todos, y no solamente en el de los del "partido" o en el mío, y sobre esta base, conciliar será mejor que imponer, porque al pensar en el resto, automáticamente estamos pensando en nosotros, nuestros errores son los de todos, culpables de no ser solidarios, de no ser capaces de valorar nuestra vida en post de la del resto y de la mía, porque es ahí cuando aparecen los "libres de pecados" para recordarnos que está prohibido errar, porque siempre habrá quien te prejuicie, pero sin embargo pocos los que te hagan aprender de tu error. Porque cuando valoro mi vida, soy capaz de sentir empatía por el resto, base del respeto y el del ser uno mismo, ya que sabemos que podemos errar, pero que también podemos confiar y buscar soluciones para mejorar.

Ya lo decía Buda desde el oriente “No creas en lo que escuchas. No creas en la tradición solo porque viene desde muchas generaciones. No creas lo que ha sido hablado muchas veces. No creas en antiguos documentos escritos. No creas en la autoridad, en maestros o ancianos. Pero después de un cuidadoso análisis y observación, cuando coincida con la razón y beneficie a uno y a todos, entonces, acéptalo y vive con base a ello.”
Finalmente el más noble aprendizaje de la experiencia que tuve fue que cuando se puede ayudar a alguien para mejorar y generar bien común, se debe hacer, sin mirar a quien, por que no me cabe duda que ambos aprendimos, quizá en lo personal, lecciones para el resto de mi vida y que el que esté libre de pecados, que lance la primera piedra (personalmente no cumplo el requisito de no haber errado y creo no ser el único) pero que quede claro que el que esté dispuesto a hacerlo, debe estar dispuesto a recibir devuelta.
Foto: Cereza!
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Comentarios

Imagen de Kaitek

Paulo, sin duda la

Paulo, sin duda la experiencia que quisiste compartir con nosotros fue intensa y cambio tu forma de mirar la vida. he tenido la posiblidad de estar tambien allí y se bien de qué nos hablas y aunque seamos pocos quienes comprendamos que muchos errores merecen ser reconsiderados y que con un preso que se rehabilite, algo se logra, lo cierto es que nuestra sociedad está cerrando cada vez más puertas para los ex reos y eso no deja mas que una consecuencia; la famosa puerta giratoria, de la cual somos todos responsables si no somos capaces de contratar a quien tenga antecedentes o confiar en el cambio de los demás...bien por tí y por quienes han arribado a la conclusion de que nosotros no somos quienes debemos juzgar...tal vez tampoco los jueces pero basta con una mirada mas solidaria.

Imagen de pablo

sabes yo trabajo con

sabes yo trabajo con internos...soy gendarme y en i gusto, tu estas equibocado en ese sentido....conoci interno de los años 90 en santiago...y el dia de hoy veo esos mismos internos en distintas carceles de este pais, para nuchos gendarmes el bandio siempre va  a ser bandido,  yo creo que de 50 internos se salvan como 2 o 3, mas no...gracias por leer mi respuesta

Imagen de KARA

Interesante reflexión.

Interesante reflexión. Dificultoso es establacer la delgada línea que separa lo mundano de lo divino, elementos esenciales y coexistentes en cada hombre... nadie escapa a la posibilidad de quedar al otro lado de la reja...

Si mejoras la redacción, las palabras tendrán el impacto que subyace en tus ideas.

Imagen de Paulo Mandaleris Jara

la verdad es que el articulo

la verdad es que el articulo no iba apuntado a eso, solo lo puse como la experiecia que desencadeno que escribiera el articulo, va mas alla, va a dia a dia, desde el loco que no te dio la pasada en el auto hasta el loco que cometio un grave error como pa ir a la carcel

Imagen de galleton

por supuesto seria ideal que

por supuesto seria ideal que todo los presos se rehabilitaran pero en la practica la c arcel se ha transformado en una escuela del delitoy muchos de los

que salen libres vuelven a delinquir por lo tanto es un riesgo yo no soy experto en el tema y me puedo equi-

vocar

Imagen de Rose Marie

gracias por compartir tu

gracias por compartir tu experiencia con nosotros, yo este año are mi practica profesional en el C.C.P. de Nueva Imperial.

espero al finalizar esta etapa poder compartir mi experiencia con ustedes.