“Conde de Antofa” calza 60 y jura que no se ha cambiado zapatos en 20 años

06 Julio 2009
El mendigo Guillermo Américo González Aracena (74) asegura que pese a mal vivir y a que estuvo a punto de morir quemado en un incendio pertenece a una dinastía de sangre azul. Dice ser conde de un estado español. CONÓCELO ACÁ. Por R.A.
Roberto Álvarez >
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De mendigo a vendedor ambulante pulula por las calles del centro de Antofagasta, Guillermo Américo González Aracena (74), el “Conde”, un personaje que con un caminar pausado se ha hecho conocido entre la fauna nortina, como un héroe de sangre azul, que le viene nada menos que de un estado que queda a la chuuuuuuuuuuuu de España, del cual no se acuerda. Aunque asegura conocer a “su primo”, el rey Juan Carlos.
“¿Por qué no te callas?” Repite incesantemente el hombre emulando al enemigo de Chávez y que llama la atención por una gran particularidad: calza 60. Sí, como lee, tiene zapato de gigante, que el mismo confeccionó, y que dice demuestra lo amarrete que es el rey. No pudo comprarse unos, así que con cuero de pescado hizo un par listo para rockear, y le ha dado más de un zapateo.
Con ellos ha vivido los últimos 20 años, son casi como su perro guardián, e incluso ya hablan: tienen cientos de pliegues y quebraduras que demuestran el paso del tiempo. Pintados con un riguroso látex de color café, el guille cuenta que se los hizo diferenciados. Uno, el zapato izquierdo, tiene un taco de 10 centímetros que le permite sortear la altura de su otra pierna, y que a raíz de un grave problema de cadera se distanciaron.
La otra, la derecha, es la más llamativa. Es más grande que una gualeta. ¿La explicación? No es que tenga un pie gigante, sino que con el paso de los años, explica, el cuero de pescado se fue extendiendo tanto, que comenzó a tener vida propia y se alargó. No hubo quien lo detuviera. El calor y la humedad, dice Guille, pudieron haber sido factores. El punto es que ahora ya convive con ambos, y no se los ha sacado en 20 años. Wacala!!!
-¿Cómo lo hace para caminar y no tropezarse, acaso, ¿no le molestan?
-Es que ya estoy acostumbrado a ellos. Los llevo puestos por mucho tiempo y aunque al principio el olor de mis pies en la noche era insoportable, luego con el tiempo amainó. Salía un olor a pescá que ni le cuento, pero después con el mismo calor se fue agrandando el zapato y se fue pasando su olor, ahora ya son parte de mí.
-Pero, ¿por qué tiene el zapato tan grande, yo pensaba que era por una enfermedad?, ¿eso no es así?
-No amigo. Mi pie yo lo tengo normal. Ningún problema de gigantismo o de alguna enfermedad rara, na’ que ver, si tengo los deditos igual que todos los humanos, pero el zapato se fue estirando y yo lo mantuve así. No me pareció malo.
-Mmmm, pero de todas maneras llama la atención con ese zapato gigante. ¿Por qué no se lo saca y lo cambia?
-Lo que pasa es que lo tengo así tantos años que ya no me preocupa. Además que yo me los hice de cuero de pescado porque no tenía plata, no fue por gusto, cuando la pobreza golpea lo hace de la forma más cruel. Cuando los hice no tenía ni un peso para comprarme zapatos, así que les agarré cariño, y la gente me reconoce y me ayuda siempre.
-Pero igual la gente lo ayuda porque cree que tiene una enfermedad. ¿Usted sabe eso o no?
-Bueno, sí. La gente me ve y me ayuda. Yo sé que sin el pie gigante sería distinto, pero mi situación es difícil, y si la gente me coopera es por un tema humanitario. Además también han solicitado ayuda a España por mi situación, y estoy a la espera, a ver qué pasa. En una de esas me tengo que ir para allá, en donde ya he estado recorriendo y pidiendo limosna. A mí, de hecho, me conocen en muchas partes de Chile.
-Y, le va bien con la vente de dulces y limosna. ¿Cómo lo ha pasado ahora que estamos en crisis?
-Ha sido duro hijo, pero se aguante y se soporta. La gente eso sí anda con menos plata, con lo justo. Uno que anda en la calle lo nota, pero igual no me va tan mal. Siempre la gente que me ve, me compra y con eso me ayuda. Incluso hay personas que me dan más dinero de lo que valen las golosinas, y yo se los agradezco, con un, “qué le vaya bien, o que Dios lo acompañe”, y siempre me lo agradecen.
-Y tiene familia. ¿Ellos no lo ayudan?
-Tengo seis hijos y cuando me ven me preguntan cómo estoy. Pero vivo solo. No estoy con mi esposa. Arriendo una pieza en el centro, y con eso me ahorro la locomoción para salir a trabajar, y he logrado juntar platita para irme a otras ciudades, en donde también he trabajado.
-¿No ha pensado hacer nada con el problema que tiene a la cadera, que se nota le afecta el caminar?
-Bueno, sí. Ahora he estado solicitando ayuda a la Gobernación Provincial de Antofagasta y ya estoy listo. Me van a intervenir con el Plan Auge. Estoy esperando a ver qué pasa. En una de esas se me mejora la cadera, que me duele siempre, pero aún no puedo cantar victoria hasta que no me operen. Ojalá todo resulta y cambio un poco mi vida.

Comentarios

Imagen de Pato

Un personaje y como dice

Un personaje y como dice alguien por ahi, a nadie le hace mal, ademas que a esa edad es dificil encontrar pega, no como otros vagos jovenes que piden para solamente tomar y sí molestan a los transeuntes.

Imagen de christian

En realidad aparte del

En realidad aparte del detalle de sus zapatos (que de verdad hacen creer a mucha gente que tiene una deformidad, estimulando la limosna) es solo un mendigo mas. Cada cual puede hacer con su dinero lo que le parezca pero la mendicidad no es algo para estimular y en nuestra ciudad es cada vez mas comun ver esto y no precisamente en gente mayor ni discapacitada.

Imagen de Mario

Por más que haya o no

Por más que haya o no "engañado" a alguien para pedir $100 a algun ser humano bondadoso, este tipo es un crack... Una persona RE humilde, super cariñoso, yo trabajo en el centro y siempre saluda y se despide, me pedía algunos volantes que entregaba, y si eran mas, mejor, pq el los usaba como cuaderno o algo por el estilo...

Siempre se despide con un "Que Dios lo bendiga", el es un agradecido por lo q tiene, mas que refunfuñar por lo que no...

Si tiene o no cancer, o necesita un remedio, o vende Demerol, da lo mismo... a este tipo "da gusto" pasarle $100 o $200, al menos se gana el corazon de la gente...

Y eso q a mi ME REVIENTA darle siquiera $50 a un weon q me pida en el centro

Imagen de miguel guerrero

Podrian hacer una nota,

Podrian hacer una nota, mejor de como afecta el transito vehicular alas personas que viven pasada la linea del tren, el poco respeto de los choferes para quienes tienen que atravesar dicha avenida "andres sabella" ex (miramar). y la falta de semaforos lomos de toro, pintura de señaleticas, focos de luz, el mal transito con los famosos containers de la basura, eso es una noticia, no que un viejo, se hace plata acosta de los demas...

saludos

Imagen de chalamo

Evelyn , respeto mucho tu

Evelyn , respeto mucho tu conociminto y opinion de , GUILLERMO, Chileno , amigo mio, que lo veo y converso y saludo algunas veces por mas de 3 años o mas.

Casi siempre en A.Prat x Frente al Correo.

Mi opinion NORMAL de Chileno y NORTINO .

A quien molesta , por que , no lo dejamos seguir viviendo, pidiendo, sus 100 , pesos o lo mejor el tiene 74 años y su pension Nacional es muy baja no le alcanda para vivir, o comer un minimo.

Invirtamos nuestros $ 100, y seremos mas felices y orgullosos.

A si lo realizo yo , cuando puedo. Amen.

Imagen de rosa hidalgo

¡Menos mal que se mejoró

¡Menos mal que se mejoró del cáncer!, años pidió

para esa enfermedad.

Por lo menos ahora es vendedor ambulante, lo que le da mérito a "ganarás el pan con el sudor de tu frente"

y si le va bien, mejor todavía.

Imagen de Evelyn de Lou

Una conversación amena que

Una conversación amena que quizá cuente la realidad que vive hoy este señor, pero yo lo conozco desde que era niña. En la ciudad de Calama, recuerdo que cada semana aparecía por mi casa pidiendo dinero acompañado de una tarjetita del hospital que decía que era "Epiléptico" y que necesitaba el dinero para comprar "fenobarbital", medicamento que en realidad entregaban gratuitamente a quienes sufrían de esa dolencia. Hace 10 años llegué a Antofagasta y lo reconocí; un tiempo lo ví con unos zapatitos con la plataforma (para nivelar sus caderas) y derrepente apareció con esos zapatos gigantes (de los que no creo en su crecimiento espontáneo).

Mis disculpas a quien realizó la nota, pero le está dando realce a alguien que no lo merece, puesto que le conocí engañando a la gente para conseguir dinero y es algo que no ha dejado de hacer.

Imagen de carlos jorquera

Buena la nota, pero una

Buena la nota, pero una parecida salió hace poco en la revista PERRO VAGO.