Web 2.0: Democracia y Participación 0.0

Antes de ser lanzado El Nortero quienes fuimos invitados como corresponsales, participamos en unas sesiones de lo que es la Web 2.0. Con el tiempo le he dado vuelta al concepto y me siento participe de esta nueva generación de internet, pero también he podido notar una gran similitud al mundo en el cual vivimos, una especie de paralelismo entre lo real y lo virtual, quizá porque el segundo se inspira en el primero y supuestamente nace de la necesidad de comunicarnos, no lo sé, pero si lo creo en lo referido convivencia tanto formal como informal.
En lo formal, podríamos generar un concepto "Democracia 2.0" el cual, basado en los principios de la Web 2.0 nos permita explicarlo comenzado con la visión de que todos los sitios que en su conjunto generan en el ciberespacio la Web 2.0 representan el territorio en donde rige nuestra llamada democracia, esto es, $hile.
Cada sitio debemos verlo como cada una de las instituciones públicas, privadas u ong´s de las más diversas índoles en donde a los ciudadanos nos gusta participar pensando en función de nuestras ideas y variados motivos que impulsan a participar en un grupo de personas con el fin de lograr algo.
Es así como me puedo logearme en un foro para descargar archivos indiscrimidamente como un leecher o aportar y opinar, o puedo ser asiduo de blogs de temas en particular para informarme o para otro sitio o para mi propio sitio, etc., o ser reportero de El Nortero para informarnos, hacer redes sociales, etc., lo que sea, pero siempre con un motivo atrás.
En la democracia 2.0, tanto como en la Web, podemos pertenecer a muchos grupos y manifestar nuestro parecer en contra o a favor de algo, pero sin duda nunca logramos nada. Es como Facebook, todos pertenecemos a un grupo y quizá cuantas veces hemos hecho click para estar en un grupo de las más diversas protestas e iniciativas varias, "No a la....", "Juntemos firmas para...", "Yo estoy contra...", etc. Pero finalmente sabes que eso no sirve de nada, al igual que la gran mayoría de quienes quiere manifestarse en la realidad, mucho panfleto, mucha retorica, quenas, charangos, aviones, poca participación y pocas propuestas.
Y por otro lado, increíblemente, tenemos los grupos que harían las veces de quienes están al margen de este tipo de temas que tratan de "aportar" y se interesan por estupideces mediáticas, banalidades y demás cosas sin importancia, serian los grupos por los cuales te puedes hacer fan tales como "Me encanta...", "Me gustaría...", "Me carga que..."etc.
Otra analogía es que a pesar de las oportunidades que una Web 2.0 nos pueda brindar para que podamos plantear nuestras ideas y debatirlas, finalmente siempre están los gobernantes, los dueños de los medios y los empresarios, especies de moderadores de cada una de las web que finalmente restringen, prohíben, permiten que ver, que subir y que bajar de la web, como también su interface y es más, si lo desean te banean y no puedes entrar nunca más, una especie de discriminación por pensar diferente, ser pobre u otra cualidad no tolerada, y así, cambian de fondo y forma esta democracia tanto en la realidad como en el ciberespacio.
No es solo Facebook, es el mismo Nortero, que nos brinda una oportunidad única que siempre la he agradecido, el espacio para que otras personas puedan leer las cosas que pienso y veo, pero sin duda que eso queda ahí no mas, no existe una continuidad en el desarrollo de las ideas para materializarlas, El Nortero al igual que las otras Web dan pie para colocar una situación pero no nos alcanzan las ganas para poder continuar con iniciativas buenas, las mismas de Facebook, las mismas del Nortero. Quizá es parte también de esta analogía, que ambas cosas -democracia y web 2.0- no permitan que lleguemos mas allá con las ideas sino solo a plantearlas y como una pildorita pensar que estamos removiendo conciencias.
El parlamento seria como la Web 1.0 o Web a secas, un sitio en donde los que no pertenecen a él no pueden hacer nada para modificar su contenido, se le puede criticar desde afuera, compartir o rechazar su contenido a través de opiniones diversas, pero finalmente nunca influir sobre la decisión del contenido de la web o del contenido de lo que realmente se quiere leer o que se debata. Somos todo el resto espectadores de este espacio donde las decisiones de que leer, bajo que prisma quedan al arbitrio de sus programadores, con la diferencia que en el mundo virtual puedo zafarme de este parlamento e irme a otra web, pero no así, lamentablemente, en la realidad.

Es el tan eficiente "comprometerse sin participar", a solo un click de manifestarnos contra las causas mas horrendas pero a tantos kilómetros de fibra óptica de realmente poder lograr algo. Las fotos, los videos y las palabras, en su conjunto, se agregan a los ya milenarios panfletos, fanzines, murales y otras forma de comunicar las ideas, ¿su efectividad? siempre será relativo dependiendo del prisma con el cual se vea.
Finalmente no desconozco el aporte de esta nueva forma de hacer internet y de hacer comunidad, pero creo que el desafío está en que no nos quedemos sentados tanto tras en el PC pensando que podemos plasmar en un sitio web (me cae el palo a mí), si no en como concretarlo y reunir más voluntades y manos para comenzar.
En ocasiones pienso que es una excelente herramienta para deformar la comunicación, la verdadera comunicación, esa que debe ser a través de lo oral y lo físico y no a través de emoticons, en donde cada frase va a acompañada de un gesto con el énfasis que deseo dar, aportando pasión, sentido y sentimiento a los comunicado para el mejor entender del receptor, pero muchas veces estas ciberformas impersonalizan la comunicación y solo se instrumentaliza para mensajes puntuales, carentes de sentimientos, solo lo trivial y cotidiano, como avisar fechas, lugares, avisos de utilidad pública y deñases.
Siempre me jacto con mis amigos que antes, sin internet ni celulares, solo teléfonos fijos, uno estaba obligado a conocer a toda la familia de la persona a la cual llamaba, ya que podía contestar cualquiera y uno tenía que identificarse, pero ahora eso no es necesario, es posible que se dé hablar durante mucho tiempo con una persona y solo conocer su nickname, es por esto que creo que que no es capaz de generar una comunicación franca entre las personas, porque quizá para ese momento ya no sea necesaria la Web 2.0 sino solo una mirada.
Foto|Flickr: juanignaciosl