Harry Potter y el Misterio del Príncipe

17 Julio 2009
El joven mago adolescente regresa al telón gigante para llenar butacas y agilizar la venta de pop corn familiar en su sexta entrega cinematográfica. Por Gonzalo Arratia M.
Gonzalo Arratia >
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Han pasado ya 6 años en la escuela de Hogwarts, y varios años desde que se estrenó la primera cinta de la famosa saga de libros de la británica escritora J. K. Rowling. Pero a ciencia cierta, muchos espectadores han de saber que el 99% de las ocasiones (por no decirlo, TODAS las ocasiones) la adaptación cinematográfica no supera a un libro. Y en casos excepcionales, deja "conformes" a quienes tuvieron el tiempo de leer la novela, el cómic, etc.

Con esta agüita de seguro que te sacas el Kino...
En el caso de los libros de Harry Potter sucede lo mismo para con los fanáticos (como mi bella pareja que los tiene todos), pues las decisiones de los guionistas y diferentes directores que se han repartido los trozos de la torta completa, se ha hecho una mezcolanza de matices que no tiene un orden lineal en ritmo, y se siente que "tijeretearon" muchas secuencias que realmente SI podrían haberle aportado fuerza a la trama y no hacerla tan objetivamente de "carácter infantil". El Misterio del Príncipe sufre en escencia de eso, y decae en su ritmo. ¿Razones?, hay varias. Pero antes de seguir leyendo, entendamos que aqui criticamos la cinta, y no el libro. Se evalúa el resultado general de un producto en manos de la visión de un director que ya fue reclutado para finalizar la saga en la última parte que vendrá dividida en 2 películas (posiblemente para darle un buen descenlace y digno final junto a los epílogos).

Hermione, hazme el favor de leer lo que va a pasarnos el próximo año...
Vamos por partes: primero que todo, los protagonistas ya se han ganado el afecto del público, está más que claro. La única intervención "de fuerza mayor" que ha tenido la cinta ha sido la de Dumbledore, por la muerte del actor original de las primeras entregas. Y aunque se lea muy frío de mi parte, la caracterización de Dumbledore dada por Michael Gambon, ha logrado ser creíble, tan así que en la retina para muchos ha quedado la secuencia magistral de lucha en "La Orden del Fénix" (quinta entrega).

Ojalá que esta escuela aplique la nueva reforma...
Lo segundo, la trama. En esta cinta Harry comienza a tener clases privadas con Dumbledore, que en cierta forma le aclara algunos misterios pasados y lo prepara a la antesala que será su inevitable lucha contra Voldemort. Dentro de todo esto, surge el reingreso improvisado de un antigüo profesor de Hogwarts, el cual posee en su mente la clave del futuro del mundo a raíz de un recuerdo güardado celosamente en secreto, puesto que Dumbledore tiene dicho recuerdo conservado en una especie de probeta, pero es una versión "manipulada" a la original (léase como una versión alternativa). Es por eso que Dumbledore le encomienda a Harry conseguir el recuerdo original del profesor, y ganarse su simpatía para conseguirlo. En paralelo a esto, el joven Potter encuentra un misterioso libro que contiene recetas perfectas y detalladas para pociones mágicas, cuyo dueño se hacía llamar "El Príncipe Mestizo".

No es por nada, pero parezco Tortuga Ninja.
Lo curioso es que "el fuerte" de la película ni siquiera se centra en su título, ya que dicho libro es apenas mencionado y aprovechado como base argumental, debido a que no se recrea un aire completo de misterio para saber a quien le pertenece ese libro. Obviamente al final se revela, pero no causa mayor impresión al no darle tanto auge durante el desarrollo de la película. A cambio de esto, toda la trama se ve centrada en sus protagonistas, sus amores, sus ganas de sacar celos, el Quidditch (con efectos notoriamente mejores en comparación a la primera cinta), y la misión de Draco Malfoy. Y hay que decirlo: la película tiene bastantes guiños cómicos que dan frescura a los 156 minutos de duración.

Profe, ni con magia me resulta la cazuela de vacuno
Toda esta mezcla de factores hacen que la cinta se vuelva tediosa a momentos. Tiene secuencias destacables, pero a pesar de un más que correcto guión escrito por Steve Kloves, la trama en ritmo se pierde cuando se abusa de algunos recursos y de los intentos de hacer reír al espectador constantemente ante flaqueos constantes que tiene esta adaptación de Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Aunque consigue las carcajadas no justifica necesariamente que sea "buena" la película. El dramatismo es poco aprovechado, la música compuesta por el novato Nicholas Hooper acompaña en los momentos necesarios pero no aporta demasiado en situaciones que se requiere un acompañamiento que le dé fuerza a la escena. La dirección de David Yates no logra convencer después de una entrega cinematográfica "decente" con "La Orden del Fénix", aunque una falencia poco mejorada en cada cinta de Harry Potter es justamente sus finales: no te dejan completamente satisfechos, siendo finales abiertos, carecen de marcar esa sensación de quedar con ganas de ver más.

¿Y a ti quien te invitó rusio teñido?
La sexta entrega de las aventuras del mago adolescente está lejos de tener un equilibrio como historia bien contada. No hace olvidar del todo la admirable adaptación de "El Prisionero de Azkaban" lograda por Alfonso Cuarón. Es más, se pierde a ratos en el descenlace, saca risas, cae bien, pero la mezcla final no llega a satisfacer por completo a los asíduos fans de los libros (quienes no perdonarán muchos cortes). ¿Satisface a quien no haya leído los libros y solo se haya quedado con las películas desde el comienzo?... lo logra a medias. Y eso que nos resta ver en qué terminará todo lo que en Harry Potter y El Príncipe Mestizo ha dejado sin resolver. Pero de seguro quienes no han leído el séptimo libro terminarán odiando mucho a alguien.