Tempus tascendi…tempus loquendi.

No porque fue y es, debe seguir siendo así.

Pero para eso debemos estar informados, pues estándolo podemos emitir opinión y tomar decisiones responsables.

Lo que se omite, quizás con el fin de evitar conflictos, o quizás por desconocimiento, es que el impacto de la enfermedades causadas por las labores mineras (muy resistidas por las autoridades a reconocerlas), se puede mitigar en gran medida.

Se resiste el Ejecutivo a enviar las leyes y se resisten esos ciudadanos con alto espíritu de servicio público que elegimos como Diputados y Senadores, cuando de legislar a favor de la gente se trata.

En las campañas electorales, se acuerdan de su origen humilde, unos y de clase media, otros.

Cuando tienen que cumplir con el mandato ciudadano, solo se acuerdan de sus mezquinos intereses personales y/o de Clase Política, familiar de la Real Corona, sita en Santiago del Nuevo Extremo.

Debemos saber que es nuestro derecho ciudadano el poder hacerlo. Que contamos con el poder de hacer cerrar una mina -incluso- sin importar que tan influyente sea dentro de nuestras fronteras.

Nos quedamos con el bonito discurso de la minera que nos muestra que obras podrá aportarnos y –también- con las autoridades que avalan ese discurso, con otros más floridos aún.

Para que se autorice el funcionamiento de una Empresa Minera, esta debe (de obligación) contar previamente (de antes que) con…la Licencia Social.

Pero para poder ejercer este derecho, primero debemos tomar conciencia de la necesidad de reconocer y de aceptar –individual y colectivamente- las bondades y beneficios de la Participación Ciudadana, activa y militante; inclusiva y organizada.

La Licencia Social, está incluida en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, conocida (aunque muy poco) como DESC.

En su artículo primero -inciso 2- establece que los pueblos son libres de determinar sus riquezas y recursos naturales, sin privárseles de sus medios de subsistencia.

¿Y no es la salud nuestro primero y más importante medio de subsistencia?

En otras palabras, Licencia Social consiste en que el Estado chileno –el Estado Protector- tiene la obligación (libremente aceptada frente a organismos internacionales)
de consultarnos -a los Comuneros- en forma democrática, si como Región y/o Ciudad de Antofagasta (en nuestro caso) aceptamos o no una obra de inversión; que tendrá impactos en nuestro medio, como evidentemente es el caso de la minería.

O sea que antes de tomar la decisión (antes: previamente) sobre el futuro de nuestros recursos naturales, la población (tú, yo, el, ellos: nosotros) debemos ser debidamente informados y…consultados.

No cambiemos ese derecho por una bolsa de alimentos, o una obra irrelevante.

Esta toma de decisión debe ser en un Cabildo Abierto organizado y financiado por nuestra Municipalidad, pero…no dirigido por ella, sino por un liderazgo comunitario, como antaño.

La salud de nuestros mineros no es cosa de trueques baratos.

Entonces, frente a la pregunta: ¿¿DEBE SER SIEMPRE ASÍ??
¿¿ O HAREMOS ALGO ALGÚN DÍA?? …

La respuesta es que en nuestras manos está el poder hacer algo, ya que nuestros representantes en el Congreso, ni idea tienen de lo que estamos hablando y se han hecho los que tampoco saben lo que ocurre con la salud de quienes votaron por algunos de ellos.

Así fue, así es y…es tiempo que deje de ser.

En cuanto a la RSE de las Mutuales, eso…se perdió en la bruma del tiempo, porque en sus inicios la tuvieron, antes de que existiera el concepto o el constructo.

Digo yo no má', puh.

Antonio F. Leiva Madrid.
Un Comunero de Antofagasta.

Me parecio muy interesante el articulo , pero como siempre solo salieron trabajadores de empresas, que ganan milllones y jubilan bien. Ahora , que pasa con los miles de trabajadores contratistas y faeneros de proyectos?, quien vela por ellos?.