Buenas conversaciones, buenos futuros
Monseñor Pablo Lizama podría ser el próximo Arzobispo de Santiago
Monseñor Pablo Lizama podría ser el próximo Arzobispo de Santiago
Equipo El Nortero >
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A pesar de que es enfático en señalar que el no sabe nada y que no le han comunicado nada, el nombre del actual Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama, suena fuerte entre los posibles sucesores del actual Cardenal y Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, que deja el cargo a fines de este mes.
Una de las principales razones por la que podría ser elegido, es su gran capacidad de diálogo y sus buenas relaciones con todos los sectores de la sociedad, además de su fuerte vocación social y de unidad.
En su trayectoria, Lizama ha sido Obispo Castrense y encargado de entregar el informe de las F.F.A.A. a la mesa de diálogo con información sobre los detenidos desaparecidos; fue capellán de Carabineros de Chile y con Antofagasta suma su quinto Arzobispado.
Aunque no le gusta el concepto, Monseñor Lizama, sería parte de una "terna", en la cual también estarían los nombres de Alejandro Goic y Ricardo Ezzati.
"Yo estoy muy bien acá en Antofagasta y no está en mis planes ni en mis objetivos, llegar a ser Arzobispo de Santiago" comenta. Y además aclara que el hecho se ser Arzobispo de Santiago no necesariamente significa que también ocupe el cargo de Cardenal.
En cuanto a los temas de contingencia, Lizama señala que La Iglesia no es un lugar donde los pedófilos puedan estar tranquilos, y asegura a los padres que el mejor lugar y el más seguro donde pueden estar sus hijos es la Iglesia.
Defensor del celibato, aclara que es una decisión espiritual y no técnica, con el objetivo de servir plenamente a Dios, y es enfático en señalar que aquel que no pueda llevarlo, que busque otro camino.
Respeta profundamente a la clase política, sin embargo, considera que a veces encapsularse en un partido no les hace bien.
Su visión de la Sociedad, es que se ha caído en un consumismo mayúsculo, en el egoísmo y en la despreocupación por el que sufre.
Monseñor Lizama se siente muy cómodo en Antofagasta y señala que se está realizando un fuerte trabajo con las familias, los jóvenes y con los más desposeídos.