Tuve la muy mala ocurrencia de ver esta película, y no saben cuánto lo lamento…creo que debe estar entre lo más malo que he tenido la desgracia de contemplar en los últimos 2 años, junto a la secuela de The Boondock Saints y un bodrio llamado Legión de ángeles...es por ello que contrariando mi costumbre esta vez me atrevo a escribir en internet.. La verdad es que nunca entendí qué aquejaba a la protagonista, jamás queda claro qué es lo que buscaba, porqué su infelicidad e insatisfacción, ni porqué debe ir a Italia, India y Bali para buscar la “sanación”. Me pareció una película llena de estereotipos y clichés, donde podemos apreciar una Italia llena de comida, gente gritona y gesticulante, calles estrechas llenas de Vespas de los años 60’s, Fiat Pandas y citronetas…una India representada como la tierra de la iluminación y la espiritualidad…y la isla de Bali en Indonesia como tierra de chamanes y de una belleza natural casi paradisíaca…honestamente la historia de la confundida e incomprensible Julia Roberts parece una débil excusa para mostrar los paisajes y gentes de estos 3 países…pero la película se encarga de mostrarlos “idealizados”, casi de la misma manera en que un gringo se imagina américa latina luego de leer un libro de García Márquez o Isabel Allende, grandes cultores del realismo mágico…
…Además esta película cuenta con un gran reparto secundario, entre ellos a Javier Bardem que es quizás uno de los mejores actores de los últimos 15 años, pero el director malogra absolutamente su talento, es como disponer de un Lamborghini Diablo y entregárselo a tu abuelita para que lo maneje a 30 km por hora…Creo que Julia Roberts deberá tener mucho ojo cuando elija su próximo papel, puesto que su carrera no tiene la fortaleza de mediados de los 90's, y quizás debido a títulos como este el cruel mercado la obligue a dar un paso al costado, al menos respecto de las comedias románticas...Por último debo recomendar a aquellos que gusten de este tipo de filmes la película Bajo el sol de la Toscana con la actuación de Diane Lane que, sin pretensiones ni ínfulas de “obra espiritualmente trascendente”, logra entretener y encantar…