Hoy es el día para el lanzamiento del último trabajo de Iron Maiden denominado como The Final Frontier, algo como la última frontera que trae de regreso a la Doncella de Hierro en  gloria y majestad. Desde sus inicios la banda ha estado presente en la escena musical, identificando a cuanto fanático amante del buen rock y a todas las generaciones que se identifican con el sonido de los ingleses, y es precisamente los que a esta altura es considerada como banda de culto por sus miles de seguidores en todo el mundo en especial Chile como punto obligado para las giras por Sudamérica, en lo que concierne a la efervescencia de los fans.

Es cosa de retroceder en el tiempo y remontarlos al formato vinilo y el tornamesa para escuchar los clásicos de colección verdaderas joyas musicales como Killers de 1981, The Numbers of the Beast de 1982, pasando por Power Slave de 1984, Somewhere in Time de 1986, hasta el Seventh son of a Seventh son de 1988 con el sello incondicional. El arte de Derek Riggs su pluma que dio vida a Eddie the Head, en la dirección el mítico ingeniero en sonido y productor Martin Birch responsable de mezclar los mejores discos en estudio de la banda, factores claves que llevaron al éxito de ventas a cada uno de los discos, hasta su último trabajo en Fear of the Dark de 1992. 

The Final Frontier es el décimo quinto álbum de la banda, que trae conceptos alienígenas en el arte del disco, muy distinto al viejo Eddie, destacando el single el Dorado lanzado a través del sitio oficial de la banda que en algo recuerda a los viejos Riff en guitarra de la dupla Murray y Smith, siguiendo con Mother of Mercy, The Alchemist, Starblind, muy destacables del álbum, siguiendo con The Talisman, The Man who would be King y When the wild win blows. El disco complementa el lanzamiento de un videoclip del mismo nombre con una versión más corta que la original creada por Darkside animation films. 

The Final Frontier es producido por Kevin Shirley, grabado en Compass Point Studios de Nassau, Bahamas, pareciera que sigue la senda del Brave New World, Dance of Death y A Matter Life and Death, con un sonido similar a los anteriores trabajos. Parte de la nueva línea que ha dado resultados en ventas con un estilo más de experimentación, lo que finalmente produciría discos con una esencia más futurista, enfocado a un mercado más amplio del tradicional, si bien los fanáticos disfrutan la salida de cada nuevo trabajo, otros más escépticos quizás ya no vibran con el sonido de la Doncella actual y prefieren escuchar sus inicios, pero sus seguidores están por todo el planeta rock. 

El lanzamiento viene en tres formatos distintos, la primera de edición limitada de nombre Mission edition en una caja metálica, la segunda en CD y finalmente en vinilo, desde ya hay que reservar con tiempo. 

Iron Maiden tiene la fórmula hecha en apostar a salir victorioso en cada trabajo en estudio, quien sabe si estén en la recta final, pero lo claro está en que se deben a su público y en especial al nuestro, que lo ha seguido por todo el planeta y esperamos volver a tenerlos en vivo en el 2011. Up the Irons.