El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció y repudió hoy una campaña de sectores evangélicos que busca dar rango constitucional a la homofobia, “mediante presiones indebidas en las políticas públicas y a la legislación de un Estado laico, separado legalmente de toda religión desde 1925”.

La campaña se ha traducido en presiones a representantes del Gobierno y el Parlamento para que la Constición garantice que el matrimonio es exclusivamente para la unión entre hombres y mujeres y ayer “violentamente se expresó en la inserción en un medio de comunicación y en el lanzamiento de un sitio web homofóbico”, sostuvo el Movilh. “Es del todo discriminatario y homofóbico que se pretenda legitimar la desiguadad en la Constitución que debe representar a todos los chilenos y chilenas. Resulta inconcebible y violento que iglesias evangélicas reproduzcan su odio hacia la diversidad sexual en medios masivos y ante nuestras autoridades”, apuntó el Movilh.

El presidente del organismo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, Rolando Jiménez, señaló en ese sentido “que llamamos a las autoridades del Estado a aclarar ante las iglesias que su deber es respetar el Estado laico y, en ningún caso, trasladar determinadas creencias religiosas a la leyes para vulnerar la dignidad humana de un sector social”. En el marco del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas, representantes de esas instuciones insertaron en el diario La Tercera un aviso donde promueven un proyecto que modifica el 1 artículo de la Constitución Política donde se establece que el Estado tiene por fin proteger y fortalecer un solo tipo de familia, la heterosexual constituida en matrimonio.

La homofóbica propuesta establece que “ss deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia y al matrimonio entre un hombre y una mujer, propendiendo al fortalecimiento de éstos”.

A la par los sectores evangélicos lanzaron ayer un sitio webwww.masmatrimonio.cl , donde ahondan en su propuesta señalando que “lamentablemente de la mano a los avances y los cambios culturales ha surgido una suerte crisis de vigencia y conceptualización de instituciones tan fundamentales tales como el de la familia y el de matrimonio, motivado por factores tan disímiles como la pérdida de los valores, el influjo de la sociedad de consumo en la definición de los proyectos personales y de pareja, la legalización del divorcio vincular, la revolución sexual, el incremento de las uniones de hecho”. “Esta postura evangélica es además perversa, por cuanto confunde a la ciudadanía haciendo creer que la crisis del matrimonio heterosexual tiene relación con las parejas homosexuales y que, por tanto, el problema puede resolverse impidiedo a estas relaciones la igualdad legal. Un absurdo”.

La homofóbica campaña es liderada por la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, por la Corporación Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, por la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, por la Iglesia Pentecostal de Chile.