Emprender sus propios negocios. Ese es el objetivo que persigue un grupo de 12 personas que se capacitaron durante dos meses en la especialidad de joyería, tras una iniciativa impulsada por el municipio y la Asociación Gremial Minera de Antofagasta (AGREMA).
A sólo una semana de que culmine el curso, los participantes se mostraron satisfechos con lo aprendido que les permitirá complementar sus actuales emprendimientos, o bien partir algún negocio desde una etapa inicial.
Más de 30 personas se inscribieron para ser parte de este proyecto, siendo finalmente la capacidad de emprendimiento que tuvieron los interesados lo que primó al momento de seleccionar a los participantes de estos talleres.
Así lo explicó el encargado de Fomento Productivo del municipio, Ricardo Andrade Hidalgo, quien agregó que se continuará apoyando a este grupo de personas para que puedan acceder a otros beneficios de los que dispone el municipio y facilitar la sostenibilidad de sus negocios.
Lo innovador de este proyecto está dado por la utilización de piedras semi preciosas propias de nuestra zona en cada una de las joyas diseñadas, por lo que se trata de una pieza única y visualmente atractiva, lo que le entrega un valor agregado al producto.
Esta condición es la que debiera estar presente en cada emprendimiento o idea de negocio para que éste sea exitoso, asegura la directora del Centro de Emprendimiento y de la Pyme de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica del Norte (UCN), Gianni Romaní.
La académica explicó que en este sentido la innovación juega un rol importante y donde no siempre se requiere de mucha inversión, ya que muchas veces sólo basta con ofrecer un buen servicio que se diferencie de su competencia.
Asimismo, agregó que para que un microempresario vaya evolucionando en su negocio es necesario ir adquiriendo nuevos conocimientos en el área de contabilidad básica y otros aspectos, que le permitan calcular sus costos y puntos de equilibrio.
Erika Leiva es una de las favorecidas con el curso de joyería impulsado por el municipio y, como un buen ejemplo de estas recomendaciones, asegura que ya está formalizada como microempresaria. Cuenta con iniciación de actividades en la categoría de venta y producción de artesanía, y su gran desafío es establecer un punto de comercialización para sus productos.
En el intento por sacar adelante su microemprendimiento el 2009 postuló al Programa de Emprendimientos Locales (PEL) de CORFO, a través del cual pudo acceder a capacitación en contabilidad y administración, además de aprender a trabajar la técnica de cobre esmaltado al ácido que se utiliza en joyería, lo que le permitirá afrontar de mejor forma su negocio.
Con todos estos conocimientos adquiridos, Erika Leiva busca imprimirle un sello único a su trabajo en vidrio y joyería en fieltro, el cual espera sea recepcionado de buena manera por el público antofagastino.