Anita Tijoux en Iquique: Última parada antes de los Grammy

Por Fabián Cejas 

¿Qué escucha?, ¿Qué lee?, ¿En qué idioma son sus sueños?, ¿Le importaría ganarse un Grammy? ¿Anita o Ana María? Parte de eso, entre otras cosas, conversamos con Ana Tijoux tras su show en Iquique.  

Al baterista y cantante brasileño Curumin, a Roberto Bolaño (2666), sí, aunque dice que es un circo, y el nombre, diciendo la verdad, la da lo mismo. "Me llamo Ana María", responde sin darle muchas vueltas al asunto. 

¿Y sus sueños? Piensa la respuesta, luego lo piensa de nuevo. Ahora, según dice, en español, aunque no está muy segura. "Creo", acota. Antes eran en francés, por su crianza en el país galo en los tiempos de la dictadura militar.

En realidad sus sueños transcurren más bien en un lenguaje de sensaciones, explica mientras sus ojos buscan algo, mirando hacia arriba, lo que deduzco que es intentando recordar con exactitud algún sueño reciente. 

La conversación con la ex Makiza tuvo lugar en una sala en el Club Norteamérica, después de que se presentara ante alrededor de quinientas personas que acudieron principalmente atraídos por su presentación, primera en Iquique desde hace los días en que saltaba a la popularidad con el grupo que se consolidó con temas como "La rosa de los vientos". Esos días que parecen tan distantes que ni siquiera puede precisar en qué año fue.

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