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Claramente, a la hora de fijarnos en la condición económica de los asistentes, sale a la luz que el problema de la suciedad y de la falta de conciencia en cuanto a la limpieza y orden de nuestra ciudad, no pasa solamente como dicen por ahí, por una cuestión de las clases más bajas o del "perraje" sino también por todos los ABC1 que tuvieron las lucas para presenciar tal actividad y después se fueron felices a sus casas donde una nana los espera con una casa reluciente.

Entonces que saben ellos de cultura de la limpieza, si quizás nunca lo han hecho, ni siquiera en su casa?

Pongamonos la mano en el corazón y no seamos tan clasistas a la hora de condenar a los ciudadanos por los malos hábitos, ya que aqui, no se salvó ni uno.