“Yo espero que todos los parlamentarios se sumen a este esfuerzo por mejorar la calidad de la educación en nuestro país y por garantizarle a todos nuestros niños y jóvenes, acceso a esa educación de calidad. Desgraciadamente algunos se han restado. Yo espero que recapaciten”, expresó el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en relación al presupuesto de Educación, que se discutirá en el Congreso.

Explicó que esta reforma a la educación va a requerir un "enorme" esfuerzo financiero. "Y por eso el Gobierno propuso la creación del Fondo de la Educación, 4 mil millones de dólares, para garantizar que los recursos van a estar”.

Consciente que el escenario no se ve fácil, el mandatario se adelanto ante un rechazo de la partida de eduación, explicando que “si no se aprueba el Fondo en la Ley de Presupuesto, vamos a presentar un proyecto de ley que va a crear un fondo permanente, porque para este Gobierno y para este Presidente, darle una educación de calidad a todos nuestros niños y jóvenes, no solamente a los universitarios, también a los niños de la educación preescolar, escolar y técnico-profesional, constituye un compromiso que nace del alma y que lo vamos a cumplir”.

"Presupuesto privatizador"

Y el pronóstico sigue incierto, pues no solo parlamentarios de la Concertación son críticos a lo que plantea el Gobierno. Es así que el diputado del PRI, Pedro Araya expresó que “lo que ha pasado tanto en la Cámara como en el Senado es una gran oportunidad para que el gobierno entienda que hay que entrar en soluciones de fondo en esta materia, y no con medidas de parche que no sirven de nada”.

La postura de Araya se torna mas dura e indicó que “la demanda ciudadana pasa por una educación pública de calidad, gratuita y sin fines de lucro, para lo cual se hace imprescindible tener en cuenta varios puntos”. Agregando que “este es un Presupuesto privatizador, que pone el grueso de los recursos de todos los chilenos a entera disposición de las universidades privadas sin distinción de calidad, sin importar si están violando o no la ley, sin importar si son tradicionales o nuevas, acreditadas o no. Es un presupuesto que va en desmedro de las universidades públicas y que maliciosamente las lleva al despeñadero”.