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Estiré el brazo...encogí el codo y...

A la salud de todas y todos ustedes...

Una bonita jornada vivimos anoche en el Etnico; un grupo de 'conocidos virtuales' y reales -a quienes personalmente- no conocía, nos juntamos en uno de los amplios salones para finiquitar un proceso, que con gran entusiasmo y garra, llevó a que Antofagasta, nuestra Ciudad, por primera vez, contara con uno de sus habitantes -elegido por SUS PARES- como Gran Antofagastino.

La cosa partió, con un brindis, tanto por los presentes como por las y los ausentes.

Para mi fue muy emotivo, porque nunca imaginé que me correspondería tener el honor y el privilegio de ser quien hiciera entrega del Premio al ganador.

Años de formación y trabajo fueron reconocidos, en hasta ese entonces la última obra de Luis, a la que no llegó en pocos meses; hay toda una trayectoria detrás.

El Comentario de Rosa Hidalgo, me hizo recordar una anécdota de otro gran artista nacional, cuyo nombre no recuerdo, que me contó Branko Marinov, un Jefe Scout:

Estaba pintando en la rivera del Mapocho y un grupo de jóvenes lo observaba. Cuando terminó, se le acercaron y le dijeron:

"Maestro, estamos admirados...se demoró 'diez minutos' en pintar el cuadro".

El Maestro, los miró y respondió:

""¿Estan locos, muchachos?

¡Cuarenta años, me demoré en lograrlo!""

El Premio en sí merece un comentario aparte, ya que es una muy bien lograda "La Portada", en pino oregón tallado a mano, con una terminación impecable, de alto brillo, al parecer en una sola pieza. Un trabajo que nos habla de lo bien que lo hacen nuestros Artesanos locales.

Jonathan, Richard y Luis agradecieron el homenaje, con sentidas palabras y, sobre todo...en forma breve, lo que (les costó un poco) nos permitió compartir más tiempo.

Desde mi perspectiva, fue una jornada en la que todas y todos intercambiamos ideas, recuerdos, anécdotas y conocimiento de unos y otros, incluidas críticas, como corresponde a buenos amigos y amigas que forman parte de un Equipo, que -en mi caso- de virtual, paso a aser real.

Desde otras mesas se acercaron a compartir el momento de la premiación, lo cual le dió un toque especial al evento, pues en cierta medida, esas personas, representaron a todas y todos los participantes en la singular contienda.

Antes de retirarme,hice un personal brindis por mi nueva amiga...¡Y no es broma!

¡Se las mandó El Nortero!

Antonio F. Leiva Madrid.

Un Comunero de Antofagasta.