El niño Felipe Cruzat, de 11 años, falleció ayer en la tarde en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Resistía gracias a un corazón artificial que le fue implantado hace dos semanas, a la espera de un corazón de un donante que nunca llegó.
El pequeño murió esta tarde y padecía una miocardiopatía dilatada y una insuficiencia cardiaca irreversible.
El hospital emitió un informe que fue leído por el director médico del Hospital Clínico UC, Carlos Pérez: "Hoy, a las 12:30 horas, estando aún conectado a ventilacíon mecánica y con adecuado funcionamiento de su sistema de asistencia circulatoria, sufrió un repentino sangrado en la vía respiratoria, que comprometió grave e irreversiblemente su función pulmonar. A pesar de los tratamientos de emergencia realizados, se constató su deceso a las 13:30 horas".
El informe agrega que “a pesar de los tratamientos de emergencia aplicados, se constató su deceso a las 13:30 horas de esta tarde". "Felipe en ningún momento experimentó sufrimiento o dolor por cuanto permanecía con sedación profunda”.
“Como comunidad médica debemos aceptar nuestras limitaciones, sobre todo cuando rozamos los límites de la medicina”, dijo el director médico. “El resultado adverso en este caso no debe opacar el esfuerzo y dedicación de muchas personas que desde la medicina, la oración y la solidaridad intentaron salvar la vida de Felipe”, indicó.
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Foto: CNN Chile
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