Visión Patagonia: Juan Pablo Orrego

Visión Patagonia: Juan Pablo Orrego

06 Febrero 2012

De fin de mundo a centro neurálgico: el siglo XXI y sus desafíos nos invitan a repensar la Patagonia y sus oportunidades, promesas, identidad. Esto es Visión Patagonia, un proyecto de Fundación Avina y Red Mi Voz.

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 Juan Pablo Orrego, Ecólogo, presidente de Ecosistemas y Coordinador Internacional del Consejo de Defensa de la Patagonia, compartió su visión del presente y futuro de La Patagonia.

A tu juicio, ¿cuál es el rol que cumple  la Patagonia hoy en Chile y en el mundo?

La Patagonia tiene varios significados, Patagonia chilena y argentina de  hecho. En primer lugar es uno de los últimos territorios, yo diría, de clima lluvioso templado y frío relativamente prístinos que van quedando en este planeta.

Tiene un valor ambiental elevadísimo en todo su espectro. Hay una alta calidad tanto ecosistémica y en términos de endemismo, de especies en flora y fauna.

Como lo han denominado organizaciones norteameticanas es una biogema. Es una joya, es un patrimonio de la humanidad que por causas históricas, un poco caprichosas, hoy día está en los territorios de Chile y Argentina, o sea que los argentinos y los chilenos somos los que tenemos la primera responsabilidad en defender esto y protegerlo para que se conserve como la joya que es.

La Patagonia es un patrimonio de toda la humanidad y ojalá fuera visto así para que todos los seres humanos de este planeta, los que pudieran- porque hay gente que está sufriendo tanto con problemas terribles como la guerra-  también ayudaran a protegerla.

Tiene un valor también simbólico de lo último, yo digo semiprístino porque en realidad siendo súper realista, durante los años 30 y 40 se provocaron  unos incendios gigantescos que quemaron, según los cálculos, cerca de 4 millones de hectáreas en la Patagonia chilena, entre la región de Aysén y Magallanes y esto se puede ver a simple vista. Tu ves en ciertos sectores los bosques quemados y los palos parados. Por esto yo soy muy cuidadoso de decir la Patagonia prístina porque eso no es así, eso es una idealización. Sumar a esta situación el sobrepastoreo con las ovejas que han generado impactos ambientales bastante severos.

Entonces el valor simbólico es de dónde vamos a parar a parar con el desarrollismo, ¿hay alguna frontera?, ¿hay algo que vamos a respetar y dejarlo lo más intocado posible?. El desarrollismo de ultranza que esta literalmente acabando con las áreas silvestres, la naturaleza salvaje en este planeta.

Un norteamericano dijo “Si podemos salvar la Patagonia, podemos salvar el mundo”. El corolario es un poco terrible “Si no podemos salvar la Patagonia, no podemos salvar el mundo”. Este aspecto simbólico lo ve mucha gente “Last wild frontier” , que es bastante sintomático de que tanta gente de todo el mundo venga a visitar la Patagonia. Por algo hay este turismo y asombro, porque la Patagonia asombra.

¿Vamos a respetar, a conservar esta maravilla? Todo el planeta entero era o es todavía un milagro y una maravilla, pero está muy degradado desgraciadamente por la mano humana y la Patagonia representa entonces esa especie de última frontera en este sentido.

¿Cuál es tu visión de la Patagonia a nivel global en los próximos 20 años?

Nuestra visión es muy clara. Nosotros por algo creamos el Consejo de Defensa de la Patagonia, porque pensamos que es un territorio que debiera ser conservado absoluta y totalmente por muchas razones, las que expuse y se suma el tema cultural también. Hay un alto valor cultural en la Patagonia, de las culturas ancestrales, indígenas a la cultura Colona más reciente, que también es un patrimonio tan rico quizás como el patrimonio natural.

Incluso lo que está haciendo Kris y Douglas Tompkins es restaurar ese sector pequeñito del valle de Chacabuco y es impresionante como la naturaleza retorna si le das la chance.

Entonces vemos un potencial tremendo para la contemplación, por supuesto para un turismo muy respetuoso, horizontal, diseminado, ojala que no de louge, para los ricos, elitista, sino involucrando a toda la población local.

Es curioso porque según las teorías catastrofistas de James Lovelock, la Patagonia es uno de los territorios que ofrece las mejores condiciones para resistir el cambio climático y esta especie de desastre ambiental que se está cerniendo sobre este planeta. La presencia todavía de masas de hielo que son reservas tremenda de aguas y glaciares y ventisqueros que están desapareciendo en gran medida en todo el mundo, incluyendo la zona central de Chile donde se están derritiendo a una velocidad vertiginosa, en la Patagonia hay una presencia de 17 mil kilómetros cuadrados de campos de hielo norte y sur. Entonces se convierte en la segunda o tercera reserva de agua dulce del planeta. Imagínate  lo que significa frente al tema del cambio climático donde uno de los temas álgidos es el acceso a agua dulce.


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