Los discos que no te atreves a escuchar: Jean Luc Ponty & Stephane Grappelli – Compact Jazz (1973)

Los discos que no te atreves a escuchar: Jean Luc Ponty & Stephane Grappelli – Compact Jazz (1973)

14 Noviembre 2011

El próximo 18 de noviembre, el ya legendario violinista Jean Luc Ponty se presentará en Antofagasta. He aquí la revisión de uno de sus discos más inubicables.

Iván Ávila >
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Jean Luc Ponty: violinista de origen francés, nacido en Avranches el 29 de septiembre de 1942. Estudió violín en el Conservatorio de París desde los 15 años, graduándose dos años después con el mayor reconocimiento de la academia. A comienzos de los 60 se puso en contacto con el jazz y ya a mediados de la década comenzó a trabajar con algunos genios de la época, como Frank Zappa, George Duke y el mismísimo John McLaughlin, amo y señor de la legendaria Mahavishnu Orchestra en donde puso su cuota de talento a algunos de los álbumes más gloriosos de la banda, ya a comienzos de los 70:Apocalypse y Visions of the Emerald Beyond.

Si bien su carrera solista comenzó en 1964, no fue sino hasta la edición de Upon the Wings of Music en 1975 que ésta se hizo consistente, en especial cuando a partir de ese año, con el dis-ca-zo Aurora, inició una seguidilla de álbumes de una calidad soberbia y difícil de igualar (Imaginary VoyageEnigmatic Ocean y Cosmic Messenger, por sólo mencionar algunos), los que le dieron fama mundial y lo convirtieron en uno de los intérpretes de jazz/fusión más reconocidos por el común de los mortales, gracias a algunas melodías pegajosas que fueron utilizadas como cortinas de programas de radio y TV y como jingles en spots comerciales. Aún cuando visitó por primera vez el país, en 1988, era uno de los instrumentistas más reconocidos del género y hasta hoy, uno de los legendarios exponentes de esa a veces, poco comprendida mezcla de jazz y otra yerbas que Ponty lleva de maravillas con su violín.

El asunto es que Ponty, cargando su vasta y sólida discografía, llega (casi milagrosamente) a Antofagasta, para deleitarnos con los mejor de su época dorada en esta gira denominada Atlantic Years, pero como aquí nos dedicamos a comentar esas rarezas musicales que pocos conocen y que sólo algunos escuchan, no nos dedicaremos a comentar los discos más conocidos de Ponty, sino que una rareza de 1973 en donde podríamos decir que maestro y alumno se reunieron (por segunda vez), quizás como una forma de traspasar el testimonio o en este caso, el arco. Se trata de Compact Jazz, una grabación en vivo de un aún joven Ponty, junto a un monstruo del jazz llamado Stéphane Grappelli.

Este maestro, que falleció  en 1997, hizo de las suyas en los años 30 y 40 junto a los legendarios Django Reinhardt y Bill Coleman, además de trabajar después con otras bestias del jazz como Oscar Peterson y, en una onda más clásica, con el mismísimo Yehudi Menuhin. En suma, uno de los grandes exponentes del jazz más purista en Francia y que ya entrado en años, le dio por grabar un disco con una promesa llamada Jean Luc Ponty en 1966 (disco que también incluía la presencia de Stuff Smith), experimento que repitió siete años después y que nos dejó como legado este Compact Jazz.

El disco en sí no es ninguna maravilla, aunque tiene sus momentos, en especial en temas como Carole’s GardenCat Coach y Sunday Walk. Sin embargo, es una excelente forma de conocer el lado más jazzero de Ponty y de impregnarnos del talento indomable de Grappelli y sobre todo, de prepararnos para el concierto del próximo 18 de noviembre en Antofagasta, en donde tendremos la posibilidad de regodearnos con el talento de un artista que ya hizo historia de la música y que a través de este álbum, no da si no una muestra más de la delicadeza, pasión y sentido musical que ha caracterizado toda su carrera.

Antes de terminar, algunos de los notables que colaboraron en este álbum: Alex Riel (batería), Andy Simpkins (bajo), Maurice Vander (piano) y Philip Catherine (guitarra). Y por si aún no lo saben, su último disco en estudio se llama The Atacama Experience, inspirado por supuesto, en nuestro maravilloso desierto ¿Qué más pueden pedir?