En Gales, el joven chileno cumplió su sueño con el recorrido de 300 metros portando la llama olímpica, símbolo de los Juegos de Londres 2012. 

Apoyado por una muleta y a tránsito muy lento, Kevin en su recorrido emocionó a los cientos de personas que se apostaron al costado del camino para aplaudir al chileno.

Kevin perdió sus piernas cuando un ebrio lo atropelló mientras él esperaba locomoción para ir a participar en una maratón, pero desde que tiene sus prótesis, no ha dejado de practicar deportes y ser número fijo en las corridas de Santiago. 

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