Digámoslo, el partido fue una tremenda fomedad. Dos medios campos poblados, defensas ultra protegidas y delanteros aislados en el ataque. Es este el espectáculo que brindaron la noche de este jueves la Universidad Católica con Velez Sarfield en San Carlos de Apoquindo, con un estadio repleto de un público que no paró de interpretar lemas de apoyo a los de la franja. 

Si uno piensa después de la calentura del partido, donde la UC incluso con un jugador más por 25 minutos no quiso ganar, sólo da para pensar que el técnico Juan Antonio Pizzi no está para correr riesgos innecesarios y definitivamente el empate es mucho más ventajoso de cara a la última tanda de partidos de las 4 escuadras del grupo. 

Es simple, Caracas (el puntero) recibe a Velez como local. Ambos equipos tienen opciones de pasar a Octavos de la Libertadores si UC pierde con la Unión Española.  De ganar los Cruzados aseguran su clasificación, y la disputa se la llevan la revelación de Venezuela y el equipo del Liniers.

Pizzi es inteligente y calculador, enfrentaba a un grande de la Argentina que con pocos espacios, podía dejar en una situación dependiente a los cruzados. Por ende, su jugada era no perder. 

Es la primera vez en la "era Pizzi" que la UC no convierte un gol en un partido.

Para Ricardo Gareca, estratega de Velez, la cosa era similar. Si bien sabe que el Caracas es un equipo que puede dar sorpresas, debe creer que su talante che es más fuerte en momentos decisivos que el ímpetu del Caracas. 

En resumen un empate casi acordado, que debería dejar en octavos a la UC y Velez. 

De Católica, las siguientes apreciaciones: El mejor es Pratto; corre, amaga, y hace la diferencia. El segundo es Eluchans. Adan Vergara pone seguridad, acompañada con la garra de Silva y Ormeño. 

Nota aparte es la excelente evolución de Marcelo Cañete, que va de regular a bueno (no extraordinario) y menos un reemplazo a los grandes 10 históricos de la UC.

Los que no pasan la nota cuatro: Meneses anda de baja. El crédito Felipe Gutierrez, muy errático. José Luis Villanueva, que acredita el amor de la hinchada, no dio pases buenos y solo destaco por marcar en el centro de la cancha.

Ahora, a esperar la clasificación frente a Unión Española.