Jaime Tolosa: “El Sector Construcción se mantendrá estancado por lo que resta del año”

Jaime Tolosa: “El Sector Construcción se mantendrá estancado por lo que resta del año”

27 Abril 2015

El presidente de CCHC Antofagasta, advierte que si bien se espera el sector tenga un crecimiento moderado, éste de todas formas será menor que el logrado el 2013. Asimismo explica que algunos aspectos de la Reforma Laboral, afectarían al sector negativamente.

El Nortero >
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Hace algunos días, la Cámara de la Construcción hizo un llamado al Gobierno a reparar en ciertos aspectos del Proyecto de Ley de Reforma Laboral que está impulsando, producto del impacto poco favorable que puede significar para el sector.  El cual, por lo demás, se ha visto afectado por una fuerte baja – tanto en lo que a proyectos como ventas se refiere -, en los últimos doce meses, situación que prevé se mantendrá para lo que resta del 2015. 

En este contexto, el  Nortero conversó con el presidente de la CCHC delegación Antofagasta, Jaime Tolosa, para ahondar en estos temas, como también para abordar uno de importancia particular para Antofagasta, que es el cambio en el Plano Regulador de la ciudad y los alcances que éste tendrá. 

Ustedes como gremio, han advertido al Gobierno de efectos negativos en el sector, producto de la Reforma Laboral, principalmente por el tema de la ampliación colectiva a trabajadores por obra o faena. Pero sucede, que este cambio en otros sectores, como el portuario es ampliamente esperado por los trabajadores. Entonces de ser eliminado, igual tendría impactos negativos para algunos. Ante esto, primero ¿Cuál sería la propuesta que ustedes harían al Ejecutivo, para modificar esta indicación?

Lo que hemos solicitado a los integrantes de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados es que se mantenga el régimen especial que actualmente rige para los trabajadores de la construcción, en virtud de las características propias de nuestro sector, las que imposibilitan la negociación colectiva, como pretende el proyecto.

También proponemos erradicar los “sindicatos del día después” y el mal uso del fuero sindical, ya que el proyecto de ley limita la creación de los “sindicatos del días después”, pero nada dice sobre los fueros que subsisten después de una faena. En el caso de contratos por obra o faena, proponemos que se acote el fuero de dirigentes o delegados sindicales a la duración del contrato, evitándose así abusos cuando concluye una obra y no existen posibilidades de proporcionarles más trabajo. 

Asimismo, creemos que se debe crear una nueva institucionalidad laboral, una entidad técnica de mediación y arbitraje laboral, independiente de los gobiernos, que dirima las discrepancias que puedan surgir entre el órgano fiscalizador y los empleadores en la interpretación de la ley. Con ello se evitaría la judicialización de las causas y contribuiría a mejorar el diálogo y el clima de confianza entre las partes involucradas.  

En segundo lugar, ¿cómo piensan que podrían tomar vuestra solicitud los trabajadores de la construcción?, entendiendo que finalmente pueden sentir que se les quitó una opción. ¿Han conversado el tema ustedes con ellos? 

Es importante tener claridad que los trabajadores de la construcción, que en su mayoría son contratados por obra o faena tienen la calidad de trabajadores dependientes. Es decir, obtienen además los beneficios propios de cualquier contrato de trabajo: pago de feriado proporcional y, en la práctica, pago de gratificación. Además, el empleador paga la totalidad del seguro de cesantía.   

Si bien no tienen derecho a indemnización por años de servicio, la jurisprudencia ha señalado que la contratación continua por obra o faena por períodos prolongados por parte de una misma empresa hace mutar el contrato a uno de largo plazo indefinido, debiéndose pagar la indemnización por años de servicio y el desahucio cuando corresponda. 

El contrato por obra o faena permite también al trabajador negociar sus condiciones laborales por cada nueva obra a la que busca incorporarse, por lo cual sus remuneraciones se adaptan rápidamente al nivel de actividad y a las condiciones del ciclo económico. 

Es por todo lo mencionado anteriormente que el 45% de los trabajadores de la construcción y el 52% de quienes laboran en la industria inmobiliaria considera que “no es necesario” o “no hay interés” en formar un sindicato en su empresa, según señala la Encuesta Laboral del año 2011 elaborada por la Dirección del Trabajo.  

¿Ha habido a nivel regional acercamiento con algún parlamentario o con el Seremi para plantear vuestra inquietud?, ¿Cuál ha sido la recepción que han tenido? 

En el mes de enero nos reunimos con el Seremi del Trabajo y en marzo nuevamente para exponerle nuestros planteamientos, y hemos tenido una muy buena recepción y dialogo. Tanto así que hemos acordado realizar una charla conjunta para nuestros asociados el 4 de mayo donde esperamos aclarar muchas dudas. También nos reunimos con la Diputada PRSD, Marcela Hernando, quién se llevó todos los antecedentes y se comprometió a tratarlos al interior de su bancada. Próximamente lo haremos con la Diputada RN, Paulina Nuñez. 

Además de este punto en particular, existe algún otro tema que pueda terminar por afectar las relaciones laborales en el sector productivo. 

Como gremio hemos declarado que este proyecto afecta la competitividad del país al no promover una mayor productividad de la economía, sino, por el contrario, rigidizar las posibilidades de adaptación de ésta ante los ciclos contractivos y escenarios de crisis. 

Por lo demás, no existen mayores fundamentos para forzar la sindicalización de los trabajadores. De hecho, las principales economías del mundo avanzan en sentido contrario: la tasa promedio de afiliación sindical de los países OCDE en 1999 era de 20,8% mientras que en 2013 fue de 16,7%. 

Esta tendencia se explica, sobre todo, porque el nivel de flexibilidad laboral incide directamente en la capacidad de los países para generar empleo y afrontar los ciclos económicos. 

Plan Regulador 

En noviembre del año pasado, ustedes advertían que Antofagasta era la región con menor dinamismo en la construcción. Situación que hasta la fecha se ha mantenido, según el último informe de marzo. Entre las razones que ustedes plantean figura el Plan Regulador de la ciudad. Específicamente, ¿Cuáles son las trabas o impedimentos que impactan al sector? ¿Cómo ha sido el diálogo con el Municipio en cuanto a la inclusión de las enmiendas del Plan Regulador? 

CChC Antofagasta entregó su propuesta de Enmiendas a las autoridades en Octubre del año 2013, y desde esa fecha en adelante, hemos levantado la voz respecto a que nuestra propuesta es un aporte al  desarrollo y la renovación de aquellas áreas que hoy están consolidadas. También fuimos enfáticos en que las Enmiendas son una solución efectiva pero transitoria, pues el norte principal debe ser la modificación integral de la herramienta de ordenamiento territorial que hoy rige nuestra ciudad, incorporando todos los seccionales y modificaciones parciales realizadas o en trámite. 

Es por ello que para el un gran avance que la autoridad haya comenzado a hablar de temas urbanos, recogiendo nuestros planteamientos y obviamente, incorporando a los otros actores que también tienen algo que decir sobre la materia. 

Hechas las enmiendas, ¿cuánto tiempo creen ustedes tomará que las empresas comiencen nuevamente a construir?, porque el Plan Regulador,  es uno de los factores que han incidido en esta contracción que ha sufrido el sector. 

En primer lugar hay que tener claridad que las enmiendas son alivio, que aunque acotado, permite mejorar en un porcentaje pequeño las condiciones de un proyecto, especialmente aquellos de menor tamaño, pero su aprobación no solucionará la problemática del “frente predial mínimo” ni reactivará grandes proyectos inmobiliarios que hoy están detenidos. 

Esto solo se logrará con la modificación integral del instrumento, y a pesar que estudios de la CChC han indicado que una modificación del Plan Regulador puede llegar a durar incluso 7 años o más, nosotros estimamos que 2 años sería el promedio que demorará el trabajo en Antofagasta.

 

Proyecciones económicas 

A propósito de lo anterior, ¿Cuáles son las proyecciones económicas del sector para los próximos meses?

A nivel nacional para el año 2015 la CChC ha proyectado una caída importante en la infraestructura productiva privada, el área inmobiliaria estaría estática pero cayendo de igual forma y el único sector que crecerá será la inversión pública ya sea de vivienda como de obras públicas, ambas carteras que han anunciado incrementos importantes para sus presupuestos de este año y que aumentarán también con los programas de reconstrucción. 

La inversión en construcción fluctuará entre -0,3% y 0,6% anual, dependiendo de cuán oportuna y eficiente sea la ejecución del presupuesto público. El desempleo sectorial llegaría a cerca de 12%, aunque en esta cifra no está considerado el efecto del Plan Extraordinario de Reactivación que acaba de finalizar el Minvu. 

Con respecto al gasto en construcción para el 2015, se estima alcanzará los US$ 8.068 millones, cifra que se ajustó a la baja en un porcentaje  mayor que la efectuada para 2014, lo cual refleja que el sector se mantendrá estancado durante este año.

Finalmente, de haber una proyección más bien negativa, qué condiciones debieran cambiar para que el sector pueda repuntar. 

En Antofagasta esperamos que para el 2015 aumente la inversión para infraestructura y mejoramiento de barrios y que se materialice la construcción de vivienda social, además de otros proyectos de Obras Públicas en infraestructura que sean intensivos en contratación de mano de obra  y otorguen mayor dinamismo al sector. Por otro lado está la inversión minera que impacta significativamente a la región, debido a que la  minería es el motor de las inversiones proyectadas a futuro. En ese sentido, nuestra región sufrió correcciones importantes a la baja, con una caída de 58% en el gasto en obras, debido prin­cipalmente a la exclusión y/o recalendarización de grandes proyectos de minería, totalizando US$ 17.520 millones. Con estos últimos resultados, exhibiremos crecimientos moderados del sector que esperamos puedan mantenerse, pero que de todos modos estarán muy por debajo de las cifras del año 2013 y comienzos del 2014, donde crecimos más de un 20%.  

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