Cuando el 8 de julio los senadores oficialistas de la Comisión de Hacienda Carlos Montes (PS), Andrés Zaldívar (DC) y Ricardo Lagos (PPD) firmaron un protocolo de acuerdo sobre la Reforma Tributaria con los opositores Juan Antonio Coloma (UDI) y García José Ruminot (RN) sellaron una serie de cambios sustanciales al proyecto original.

Este protocolo de 11 páginas sellado por los cinco senadores de la Comisión, más la firma del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, fue catalogado por este último como histórico y de carácter transversal respecto de su respaldo político. En términos concretos el documento imponía la obligación de introducir las indicaciones legislativas necesarias.

En esa línea, el sábado recién pasado el titular de Hacienda informaba que la mesa técnica de la cartera le introdujo 200 indicaciones al proyecto original para volver a ser analizado en detalle en la comisión de Hacienda.

Dentro de las indicaciones el ministro informó que se establecerán dos reglas básicas de control para la interacción de los sistemas de tributación, es decir, el Régimen de Renta Atribuida y el Régimen de Imputación Parcial, que son las dos opciones disponibles que tendrán los empresarios para pagar los impuestos.

En cuanto al funcionamiento del modelo tributario, el secretario de Estado explicó que se determina una permanencia mínima de cinco años en el régimen de impuestos elegido por el contribuyente, y al pasar de un sistema a otro todo lo que no ha pagado impuesto debe hacerlo en ese momento.

Además, el secretario de Estado insistió que luego de las 200 indicaciones incorporadas al proyecto se mantenía el objetivo de incrementar los recursos para el fisco, argumentando que “la recaudación está garantizada. En régimen, para 2018 aumentará en 3,03 puntos del PIB, lo que implica que estaremos recaudando 8.200 millones de dólares”.

Cabe señalar que con el sistema de Renta Atribuida del proyecto original, las autoridades calcularon la recaudación de los 8.200 millones de dólares que permitía la tasa de del 35% de tributación. Sin embargo, entre las 200 indicaciones se incluye el sistema de Renta de Imputación Parcial que tiene una tasa de 27% de impuestos.

En ese contexto, el director académico del Magíster en Tributación de la Universidad de Chile, Javier Jaque, señaló que se han propuesto algunas medidas para compensar esta eventual menor recaudación por las diferentes tasas de impuestos, y afirmó que no es posible saber cuál será el comportamiento de las empresas sobre cuáles y cuántas empresas van a ingresar a cuál de los dos sistemas de impuestos.

El también ingeniero comercial explicó porque podría darse una eventual menor recaudación: “Se debe a que los cálculos originales se hicieron con la Renta Atribuida, donde se estimaba que efectivamente la renta que generaban las empresas iban a terminar tributando tasas de 35%. Efectivamente hoy tenemos un proyecto donde en términos concretos muchas empresas van a terminar tributando tasas de 27% que es el impuesto de primera categoría y si no retiran esos dineros de las empresas el impuesto que habrán pagado será de 27% hasta que se retiren las utilidades. Efectivamente es ahí donde se genera una menor recaudación”, indicó Jaque.

Además, el experto en tributación afirmó que hay estudios que señalan que las empresas distribuyen cerca del 35% de las utilidades, lo que puede hacer pensar que las grandes empresas optarían por la Imputación Parcial, donde pagarán un 27% de impuestos, lo que es muy menor a la tasa de 35% de la reforma original.

“Si el corazón de la Reforma era la Renta Atribuida claramente al incorporar un régimen de Imputación Parcial se alteró la idea original, yo creo que eso es indiscutido, y claramente es diametralmente distinto. Por eso, sin lugar a dudas eso debería obedecer y pudiera explicar una potencial menor recaudación”,afirmó el profesor.

El académico explicó que los cambios planteados en el protocolo de acuerdo y luego en las indicaciones ya presentadas por el Gobierno dejan en evidencia que no se elimina Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) como se proponía originalmente.

“Claramente que el tema en este régimen de Imputación Parcial se deben seguir controlando las utilidades para establecer cuánto es lo que va a tributar, y efectivamente desde una mirada técnica el FUT sigue existiendo, desde una mirada económica existe una diferencia en cuanto a esa opinión porque se va a tributar por un crédito menor, pero eso no significa que se haya eliminado el FUT”, indicó Jaque.

La Comisión de Hacienda del Senado tiene plazo hasta este martes 12 de agosto para revisar y despachar el proyecto con las recientes 200 indicaciones que le dan viabilidad legislativa al protocolo que acordaron los cinco senadores, donde se cambia sustancialmente el texto aprobado antes por la Cámara Baja.

Respaldo oficialista

En tanto, el domingo el jefe de la bancada de senadores de la DC, Jorge Pizarro, manifestó su respaldo inmediato al nuevo proyecto de Reforma Tributaria que luego de recibir la anuencia de la Comisión pasará a la Sala para ser votado.

“Aprobaremos a la brevedad esta Reforma Tributaria porque el próximo año el país requiere una política fiscal activa, anti cíclica que revierta la desaceleración”, indicó Pizarro.

Además, el parlamentario por la Cuarta Región resaltó el aumento de la recaudación fiscal de 8.200 millones de dólares que significará el proyecto y recordó que “las nuevas reglas fueron acordadas transversalmente entre la Nueva Mayoría y la oposición, lo que es una buena señal para la economía porque le da sustentabilidad y estabilidad a esta potente Reforma Tributaria”.