El funcionario es uno de los dirigentes de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog) y busca reclamar al Gobierno para que acepten sus demandas.

Aurelio Melillán, un funcionario de Gendarmería del Centro Penitenciario de Mujeres de Antofagasta, inició la tarde del sábado una huelga de hambre para exigir mejoras laborales.

La medida de Melillán, quien es dirigente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog) de Antofagasta, tiene el objetivo de que las autoridades, es particular la Presidenta Michelle Bachelet y la ministra de Justicia, Mónica Blanco, atiendan las demanda que hace años el gremio solicita

Entre las solicitudes está la eximición de requisitos para ascensos por mérito hasta 2020. Además, buscan un proyecto de ley que aborde la crisis de carrera funcionaria durante el primer trimestre del año 2017, defender sus funciones y proteger quienes participen en huelgas.