Para octubre está previsto el inicio de la construcción de dos de las seis nuevas obras de control aluvional para Antofagasta, y que corresponde a las de Quebrada Farellones y La Chimba. Éstas estarán a cargo de la Dirección de obras hidráulicas del MOP e implicarán una inversión total de 17 mil 730 millones de pesos.

La construcción de estas vías aluvionales, obedece a una decisión tomada por el Gobierno Regional, luego del frente de mal tiempo que afectó el pasado 25 de marzo a la Región, y que si bien en esta oportunidad no sucedió lo mismo que el año 91, si dejó de manifiesto la necesidad de construir estas dos nuevas  vías, a fin de minimizar al máximo cualquier riesgo para la población.

De acuerdo a lo manifestado por el seremi de Obras Públicas, César Benítez, la aprobación de estas dos obras, es “un paso fundamental para materializar este importante esfuerzo que está haciendo el Gobierno Regional de reforzar la seguridad de la población ante nuevas lluvias con más obras de control aluvional en otras seis quebradas de Antofagasta. Éstas son: La Chimba, Farellones, Riquelme, Uribe, El  Toro y Jardines del Sur”.

Asimismo agregó que durante la próxima semana se llevarán ambas iniciativas al Consejo Regional, “donde esperamos obtener la aprobación de los recursos, y posteriormente iniciar el proceso de licitación para la ejecución de las obras”, sostuvo.

Obras

La Quebrada La Chimba, será la primera en construirse, que implica una  inversión estimada en 12.300 millones de pesos, consistirá en la ejecución de un sistema de diez  pozas decantadoras dispuestas en serie, en un tramo de extensión aproximada de 3.750 metros.

 En tanto  la Quebrada Farellones, corresponde a la construcción de 20 pozas decantadoras dispuestas en serie,  junto a 51 muros estabilizadores, los cuales permitirán mitigar la energía aluvional frente a este tipo de eventos provocados por lluvias, y así evitar hechos como el ocurrido en el años 1991.

Finalmente Benítez indicó que la Dirección de Obras Hidráulicas, desarrollará el diseño de una serie de obras mediante un Plan Maestro de Evacuación de Aguas Lluvia en la Región de Antofagasta, para que las comunas de Antofagasta, Calama, Taltal y Tocopilla, cuenten con un sistema que permita canalizar las aguas lluvias desde las zonas altas directamente al mar, y se evite inundaciones en la población.