Fernando Ubiergo aún sangra por la herida, desde que tuvo que renunciar a su cargo de presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) por haber quedado en evidencia el uso de un programa pirata en un computador de la entidad, mientras -irónicamente- el cantautor exponía sobre la ley de derecho de autor. El hecho ocurrió en Antofagasta y fue expuesto por El Nortero, en 2009.

Hoy, luego que saliera a la luz el resultado de la investigación interna y que se demostrara que el computador era propiedad y había sido proveído por la SCD, sin que Ubiergo supiera lo que estaba instalado en él -incluido un software espía- el cantautor exigió disculpas públicas.

En una carta enviada al actual presidente, Alejandro Guarello, el artista asegura que es necesario "un acto de reparación" por parte de la administración de la SCD, "para restablecer la verdad sobre los hechos ocurridos con motivo de la, aun no esclarecida, presencia de un software ilegal instalado por informáticos de SCD en el computador asignado al Presidente del directorio para ofrecer una conferencia pública en la ciudad de Antofagasta; situación que motivó mi renuncia inmediata a la presidencia del Consejo Directivo", agrega.

Ubiergo indica que la forma elegida para esta reparación, tendrá que ser una carta dirigida a los socios, documento redactado con lenguaje honesto y que exprese un mea culpa de la administración. "Debo agregar que no parece pertinente la propuesta de realizar una cena junto a ochenta o cien socios, como me han planteado, pues no hay nada que celebrar mientras persista la anuencia inexcusable con que el Consejo Directivo observa estos hechos tan reprochables".

La Administración debe disculparse, indica, por "la instalación, aun no reconocida, de un programa ilegal, o pirata, en el computador asignado al Presidente del Consejo. – por parte del departamento informático SCD – y también por no haber sancionado al, o los funcionarios comprometidos".

Además "por la instalación en ese mismo computador de un segundo software sin licencia – denominado LOGMEIN – de control y acceso a distancia a dicho equipo; sin haber informado previamente al presidente o al Consejo de esta incursión sigilosa de la Administración. Un acto ilegitimo de acceso encubierto y no autorizado a información privada. Este sofware de acceso remoto instalado en el equipo del presidente, hace totalmente inexplicable la presencia del otro programa ilegal descubierto en Antofagasta dejando en evidencia el conocimiento previo que el departamento informático SCD tenía sobre la configuración de dicho equipo".

Y consigna tres razones más:

"Por que en medio de esa crisis la administración ocultó al Consejo Directivo información relevante enunciada en los puntos uno y dos; impidiendo que el Directorio de entonces estuviera al tanto de la gravedad de los hechos y pudiera tomar decisiones informadas, cualquiera hubieran sido estas".

"Por inducir al Directorio a firmar una declaración pública que no reveló la verdad de lo ocurrido y que en ese momento ya era conocida por don Santiago Schuster; don Juan Antonio Durán y doña Tatiana Urrutia – los tres más altos cargos de la administración pasada -. Esta declaración pública del día 05 de Enero de 2009, suscrita por todos los músicos del Consejo SCD fue redactada por la Dirección General que paradojalmente no la firmó; aunque era suya toda la responsabilidad administrativa del incidente".

"Por ocultar indebidamente – La Dirección General – La carta de renuncia de este Presidente, impidiendo que el Consejo Directivo, la comunidad de autores y los medios pudieran conocer oportunamente las causas y los fundamentos de mi renuncia contenidos en dicho documento".