A veces siento una contradicción tan grande  en mis ideas, que no puedo evitar darlas a conocer, soy cristiano y creia que la pena de muerte no debia existir, consulté, busqué, pregunté y lo que más me preocupaba era el tema valorico, esto de quién da y quita la vida, pero sinceramente, a la fecha, soy un convencido de que fue un error elimarla, si analizamos historicamente la cantidad de ejecutados por decisión de la justicia, en directa relación con la historia republicana de Chile, me di cuenta que directamente proporcional son muy pocos, curiosamente en el Gobierno de Pinochet, fue donde se jecutaron mas condenados, (ojo y reitero: por decisión de la Justicia del Crimen), en ese periodo, increiblemente esas decisiones, fueron una señal poderosima para los delincuentes, lamentablemente , el tema se poltizó y llegamos a la derogación de la pena de muerte, eliminando el techo, sin preocuparse de que las penas que venian mas abajo ,  subirlas, de manera de equiparar en parte la eliminación de la principal, por ello, creo necesario, toda vez que cuando es abolida una pena, como lo es la de muerte, esta no puede retomarse, aumentar las penas que la seguian, asi, se dará una señal clara a la delincuencia, eso de presidio efectivo, a la larga no es tal, por cuestiones que nadie en ese periodo se preocupará de reclamar si se cumple o no el beneficio que otorga Gendarmeria una vez cumplida el 50% de la condena, de todas maneras, los legisladores deben preocuparse dse otorgarle tranquilidad y seguridad a quienes cancelamos nuestros impuestos para mantener la maquinaria fiscal, incluso las cárceles.-