Por Rolando Castillo

La mayor aspiración de un país del tercer mundo, para los gobernantes y gobernados, es llegar a ser un país desarrollado para así, la nación llegue a tener sus necesidades básicas plenamente satisfechas con un producto interno bruto que satisfaga estas necesidades. Tales consideraciones han sido tomadas por  el señor Presidente de la República manifestando que hace y hará los mayores esfuerzos para obtener estos objetivos.

Wikipedia describe a un país desarrollado de la siguiente manera: “Un país desarrollado hace referencia general a un país que posee tanto un alto nivel de vida como un muy alto desarrollo humano. El indicador más usado para considerar a un país como «desarrollado» es el índice de desarrollo humano. Dicho índice tiene en cuenta la distribución de la riqueza, la educación y la sanidad”

Para conseguir estos objetivos es necesario que el país cuente con la política necesaria para cumplir con una riqueza mejor distribuida, una educación de primer nivel conjuntamente con programas de salud accesibles a todos sus habitantes.

Pero una cosa es que nuestros gobernantes puedan tener las mejores intenciones para llegar a ser un país desarrollado, pero en los hechos no hacen nada para que nuestra nación deje de ser un mero proveedor de materias primas, como es el caso de los minerales o metales que se exportan y que son recursos no renovables,  nada se hace para que nuestro país pase a un desarrollo industrial antes que en unas decenas de años se acabe la producción de varias minas. Si hasta los recursos renovables como los peces, los acaban.

La solución, dirán más de algunos es promover la llegada de nuevos capitales, proponiendo más alfombras rojas para las inversiones foráneas en la minería y otros recursos naturales, sin tomar en cuenta la depredación de estos recursos, los efectos colaterales, el deterioro del medio ambiente, la contaminación y desaparición del  agua, mientras ellos se llevan casi todas las utilidades, impidiendo la posibilidad de mejorar el estándar de vida de nuestros ciudadanos.

Entonces vale preguntarse ¿Cuando el país estará en condiciones de aspirar a ser un país desarrollado si sólo es y seguirá siendo un país  exportador solamente de materias primas o recursos no renovables? ¿Dónde están y quienes exigen a las  empresas que pretendan instalarse en el país para extraer materias primas, y que éstas sean utilizadas en la fabricación de productos con aplicación de una gran tecnología y cuya producción esté destinada a la exportación que perdure en el tiempo?. Por el contrario, nuestro Presidente que aspira que seamos un país desarrollado, pretende entregar el litio a empresas extranjeras para que lo exporten como materia prima, en vez de industrializar el litio en Chile.

La diferencia entre países que hacen el desarrollo y otros que aspiran a ello solamente, lo podemos tomar de algunas noticias de El Mercurio (emol.cl). Japón no tiene minería  del cobre, sin embargo grandes empresas tales como Mitsubishi, Sumitomo, Mitsui, están instalados en países como el nuestro donde existen enormes yacimientos de cobre, hierro y otras diversas  materias primas, con el fin de agregar mano de obra a las materias prima extraídas y, así, dar más trabajo y bienestar a su pueblo

En este orden de cosas transcribo parte de los artículos de Reuter aparecidos en EMOL.

“EXPORTACIÓN JAPONESA DE COBRE SUBE EN ENERO LIDERADA POR CHINA.(27 de febrero de 2012 07:39 CST

TOKIO, 27 feb (Reuters) - Las exportaciones japonesas de cobre refinado subieron un 15 por ciento en enero frente al mismo mes del año anterior ya que las ventas de cátodos a China continuaron creciendo a un paso acelerado, mostraron datos del Ministerio de Hacienda el lunes. Las exportaciones de cobre refinado -que incluyen cátodos, palanquilla y otros- sumaron 30.184 toneladas (mensual), aunque bajaron frente a las 39.309 toneladas del mes anterior. China, Corea del Sur, Taiwán e Indonesia son los principales mercados de exportación para el cobre japonés. (Reporte de Yuko Inoue)”

“JAPÓN ASEGURA ENVÍOS DE COBRE REFINADO A CHINA, PERO HAY DUDAS MÁS ALLÁ DE ABRIL. 
Reuters, 15 de Marzo de 2011, 14:01. Japón entregó 253.157 toneladas de cobre refinado el año pasado, lo que representa un 8,7 por ciento de las importaciones totales de China.”

Definitivamente y teniendo a la vista estos artículos se tiene que, uno de los mejores compradores de concentrados de cobre proveniente de Chile es Japón, que se desarrolla mientras que nosotros no lo podemos hacer porque solo exportamos materias primas. En verdad no entiendo cómo es posible, en el ámbito comercial, darle todas las facilidades, garantías y posibilidades a un competidor comercial que, además puede ser dueño de parte del territorio nacional obtenida mediante una concesión plena 

Vale la pena anotar que un operario japonés gana alrededor de 3.500 euros, o sea más o menos $ 2.400.000 mensuales que es mucho más que lo que gana un operario chileno avanzado en la gran minería y, sin embargo, el fundir y refinar “nuestros” concentrados, a los japoneses les resulta muy rentable en un país donde los salarios son mucho más elevados y las normas ambientales bastante más rígidas que las nuestras. Y digo que les resulta más rentable toda vez que, el flete del concentrado es descontado del valor del cobre y que, además al fundir y refinar obtienen una serie de valiosos subproductos tales como el azufre que lo convierten en ácido sulfúrico, molibdeno y otros que, aunque no están negociados y por lo tanto sus montos no se consideran en los Valores Líquidos de Retorno exigidos por el Banco Central,  se encuentran presentes en el concentrado de cobre procedente de nuestro país   

No obstante lo anotado más arriba, existen funcionarios importantes del Estado que apoyan la inversión en la minería del cobre destinada a la producción  de cobre en la condición de concentrados. Un señor Senador manifestó que la ley minera y las condiciones en que trabajan las mineras trasnacionales, no es necesario tocarlas puesto que si lo hiciéramos,  podríamos vernos en una situación muy difícil para poner nuestro cobre en el mercado.¡Plop!

Entonces, finalmente, le diría al señor Presidente de la República que para llegar a ser un país siquiera medianamente desarrollado, debemos aprovechar nuestra posición monopólica en el cobre y el litio, para industrializarlo en nuestro país. Recién ahí podríamos pensar que la aspiración a ser un país desarrollado, podría dejar de ser un mero discurso para convertirse en política real hacia el desarrollo.