“Este es una de las demandas más sentidas de los compatriotas que viven fuera del país”. Con estas palabras la diputada Marcela Hernando grafica el momento crucial que vive la democracia chilena, luego de que se aprobara, después de 24 años, el proyecto de reforma constitucional que regula el ejercicio del sufragio y  que permite a los chilenos votar en el extranjero.

“1991, 2007 y 2009 fueron los años en que se discutió y  no se aprobó este proyecto, pero hoy se vivió un momento histórico en el parlamento a propósito de la aprobación por una abrumadora mayoría, del voto en el extranjero. Así y todo, debemos recordar que este cambio requería un quórum calificado, por lo tanto era muy importante para nosotros estar aquí y votar. Debo  destacar que también diputados de oposición apoyaron este proyecto, lo que  habla de la transversalidad de la aprobación”, señaló la parlamentaria del Cuarto Distrito.

Distancia, no desinterés

“Son quienes viven en el extranjero ya sea en forma definitiva o que tienen que estar allá por razones laborales u de otro tipo quienes que tienen el derecho a voto y que no lo ejercen única y exclusivamente porque se encuentran a distancia, pero no por que no tengan interés. De hecho, hay mucha gente que viviendo en el territorio no tiene ningún interés en participar y por lo tanto nos parecía de plena justicia el que se aprobara”, explicó la doctora Hernando.

Asimismo, se dio luz verde a las indicaciones ingresadas por la Presidencia, siendo aprobadas por 73 votos a favor, versus 27 en contra y 12 abstenciones. “Con la aprobación de este primer cambio a la constitución impulsado por el gobierno de Michelle Bachelet, los compatriotas podrán sufragar fuera del país en las elecciones y primarias presidenciales y en los plebiscitos nacionales”agregó la militante radical.

El proyecto irá ahora al Senado, donde la iniciativa debe ser discutida en tercer trámite legislativo antes de ser despachada definitivamente desde Parlamento, para ser promulgada por la Presidenta.