Opinión: Hidroaysén es una decisión, nunca una negociación

Opinión: Hidroaysén es una decisión, nunca una negociación

11 Abril 2014
Lo que necesitamos es una decisión política que termine el ciclo de HidroAysén, dar vuelta la pagina y replantearnos definitivamente la matriz energética, con el solo interés del bien del país.
Andrés Gillmore >
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El tema HidroAysén y la resolución que debería salir en seis semanas, por parte del Consejo de Ministros, sin duda tiene muchas implicancias, entendiéndose lo difícil que debe ser la decisión final, que a favor o en contra, tienen innegables aristas políticas y posibles salidas de madre, que tendrán que enfrentarse de una manera u otra, exigiendo ante todo coraje político ante el vendaval que vendrá por aquellos que sientan pasados a llevar sus intereses. Pero la realidad es esa y la ciudadanía espera, que se actué de acuerdo a la forma y las necesidades reales y no de las especulativas, como ha sido la constante todos estos años.

Por eso mismo la evaluación del proyecto por parte del Consejo de Ministros de los 34 recursos de protección, tienen una increíble cantidad de variables, hacen compleja la decisión y no hay que menospreciar el lobby de HidroAysén y la energía con que luchara. Debido a esto es fácil percibir, que la forma ha cambiado radicalmente en su fundamento; de una decisión hemos pasado a una negociación, alterando enormemente el objetivo y lo que se le pide a un Consejo de Ministros. Una decisión honesta y sin alteraciones. El significado de decisión es: una tarea para ser ejecutada con responsabilidad, acerca de algo dudoso e irrevocable, que necesita ser resuelto lo más rápidamente posible. El de negociación es algo completamente diferente: es un proceso, en que dos partes interesadas resuelven conflictos, acuerdan líneas de conducta, buscan ventajas comparativas para lograr intereses mutuos y solucionar conflictos. El cambio, altera profundamente el producto final y hace dudoso el final de esta historia, si es que se opta por una negociación ante una decisión.

La transnacional actualmente trabaja bajo mucha presión y la negociación como concepto, estratégicamente beneficia sus intereses y representa la última esperanza de conseguir el objetivo y trabajan actualmente en ello. Los accionistas que han sustentado el proyecto todos estos años no están conformes en Europa y exigen resultados, han financiado la operación, con millonarios sueldos que han dispuesto para la plana ejecutiva y el personal de terreno, además de los altos costos de las diversas prospecciones hechas en los ríos Baker y Pascua, sumándoles los innumerables proyectos sociales gestionados, para tratar de comprar a las comunidades. Haciendo que la cuenta sume varias decenas de millones de dolares, que finalmente a la hora de la verdad poco aportan a la decisión final, realidad que tienen a la transnacional complicada y al borde del abismo, pero no muerta.

Recuerdo una conversación que tuve hace años en la cuenca del Baker, a orillas del lago General Carrera, con un funcionario de HidroAysén, con un alto cargo en Cochrane, hablando del tema, con la altura de mira correspondiente, comentándome, que era muy factible, que si las cosas no iban bien, utilizar como moneda de cambio estratégica, la represa Baker II, que comparativamente de las cinco represas proyectadas, era la que menos aportaba al interconectado, la más cara de construir y la que más hectáreas inundaba. De acuerdo con el escenario actual al recordar esa conversación, no veo el inconveniente en cercenar la idea original por parte de la transnacional y transformarlo en un punto de “negociación”, que imagino de acuerdo a la realidad actual, se ha puesto sobre la mesa del Comité de Ministros y se debe de estar evaluando como una posible salida.

Los lazos políticos de la nueva mayoría con HidroAysén, siempre han estado por el lado del PPD. El vice Pdte ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández, es un PPD de alta alcurnia. Su militancia, fue un aspecto importante en su nominación al cargo. Golborne, el pre candidato a Pdte de la UDI y luego a senador (que no fue en ambas), fue la postulación de contraparte a Fernández, pero al final no dio las confianzas necesarias y optaron finalmente por Fernández; que se podría decir es un factor “capicúa”, termino utilizado en el juego del domino, para denominar doble propósito de cierre, que aunque milite en un partido de “izquierda”, tiene conceptos de vida de derecha, que lo hacen capicúa.

Hace unos años en Aysén, un grupo importante de PPD, liderados por Luperciano Muñoz, actual alcalde de la comuna de Chile-Chico y actual pdte regional del PPD, iniciaron una ofensiva para sacar a Daniel Fernández del partido, por entender que la relación de HidroAysén con el PPD no era decorosa y se prestaba para malas interpretaciones. Pero el gran líder del PPD, Guido Guirardi, le puso paños fríos a la intención y finalmente todo quedo en nada.

El partido socialista de Aysén hace algunas semanas a través de su pdte regional Nelson Maldonado, en una entrevista concedida al Diario de Aysén, critico duramente al gobierno, al sentirse los socialistas pasados a llevar en las nominaciones de las diferentes reparticiones públicas de Aysén. Aseverando que los cargos habían sido llenados, con una clara preponderancia hacia el PPD y la DC, que según el mismo Maldonado, menoscababa a su partido y la lógica del balance político, que en teoría se busca en las nominaciones. Cuando se es conocedor de las intrincadas relaciones del PPD y la DC con el mundo de las transnacionales y muy especialmente con HidroAysén, se hace notorio, que las nominaciones podrían ir estratégicamente, en estrecha relación con los intereses de HidroAysén. Muchas de las autoridades nominadas, son a fines al proyecto y podrían ser útiles a futuro, para defender el proyecto en Aysén.

Lo que muchos no saben y que es parte importante de la ecuación, es la estrecha relación que todos los proyectos hidroeléctricos pretendidos en la actualidad en el Sur Austral tienen entre si, apreciable al desmenuzar los objetivos y el mercado que buscan todos estos proyectos energéticos. Proyectos como la Central Río Cuervo en la comuna de Puerto Aysén y la represa pretendida por ENDESA en Puelo, en la región de Los Lagos, tienen denominadores comunes con HidroAysén, serias contradicciones y las mismas manipulaciones para lograr que sus evaluaciones lleguen a buen término. Tanto es así, que podría decirse que los tres proyectos hidroeléctricos, son parte de un todo integrado, de una misma intención en paralelo, presentados en formas independientes por diferentes transnacionales, pero con un mismo objetivo final; generar energía hidroeléctrica a bajo costo y vendérselas a las grandes mineras del norte grande y Argentina.

HidroAysén no puede transformarse en moneda de cambio para bajar o subir otros proyectos energéticos o ser una simple negociación de intereses, para justificar su modificación e iniciar su proceso de construcción. Lo que necesitamos es una decisión política que termine el ciclo de HidroAysén, dar vuelta la pagina y replantearnos definitivamente la matriz energética, con el solo interés del bien del país y no de los intereses de las transnacionales.

*Andrés Gillmore es director de Corporación Costa Carrera, Aysén-Cuenca del Baker.