Alto del Carmen: un milagro en medio del desierto

Si estás pensando en descasar y vivir experiencias inolvidables, te invitamos a visitar la región de Atacama. Sorprendentes son sus playas como también  un fértil valle que nace desde la inmensidad del desierto más árido del mundo, recorriendo el ancho del país de cordillera a mar: El valle del Huasco, generoso y agradecido, con sus miles de hectáreas cultivables y un gran patrimonio histórico y humano que enamora a todo aquel que se atreve a conocerlo.

Te hacemos la invitación a adentrarte en sus orígenes. Para llegar a Alto del Carmen puedes tomar la Ruta 5 norte y en Vallenar (kilómetro 660 de la ruta 5 Norte) te desvías hacia el este. Ahí, tras pasar una pequeña ciudad donde hay pintorescas construcciones patrimoniales y donde es necesario abastecerse de combustible y algunos víveres, comienzas a subir por una muy bien mantenida carretera interior que te llevará a Alto del Carmen, una comuna conocida por su pisco y una agricultura cada vez más pujante.

Desde el primer momento sientes esa relación íntima con la naturaleza, donde el hombre ha tratado de sobrevivir aprovechando al máximo la loca geografía del lugar.

Tras recorrer 9 kilómetros bordeando el embalse Santa Juana y sus aguas azul-turquesa, ves nacer el río Huasco. Entre grandes cerros, higueras y los más sorprendente de todo: hectáreas y hectáreas de viñedos y parronales de uva de mesa que comenzaron a poblar esos cerros usando el sistema de terrazas, tal y como lo hacían los pueblos originarios hace más de 500 años.

Ya en Alto del Carmen podrás encontrar una variada oferta de restaurantes típicos donde puedes almorzar. Una antigua iglesia te dará la bienvenida, y entre pimientos y juegos de madera descubrirás un pueblo único y pintoresco. Puedes disfrutar desde un delicioso pastel de choclos hasta carnes y otros productos de la zona. De postre leche asada endulzada con arrope, una especie de miel hecha con frutos del lugar.

Por la tarde puedes salir a recorrer la zona y te aconsejamos partir por uno de los dos valles que bañados por los ríos El Carmen y Tránsito dan origen al Huasco. Hay cabañas construidas al estilo de las antiguas casas diaguitas -de barro- lo que las hace muy pintorescas. Camino a El Tránsito está Chanchoquín, un pequeño poblado donde podrás encontrar una casona que ofrece muy buenos alojamientos.

Partimos por una ruta llamada Los Naturales, esto porque en el lugar aún se conservan tradiciones milenarias, que vienen de antes de la conquista española.

Puedes subir bordeando el río El Tránsito y llegar a un pueblito del mismo nombre. Es increíble la sensación. Un lugar suspendido en el tiempo donde las sorpresas no paran de llegar: helados de nieve con sabor a canela. Un emprendimiento familiar donde la nieve de la montaña es la protagonista. Ahí conocerás a la señora Ana de 92 años quien te podrá contar la historia familiar.

Tras recorrer este hermoso pueblo puedes seguir hasta llegar a una bifurcación que te obligará a elegir entre la Quebrada de Pinte o Junta Valeriano. Nosotros elegimos Pinte.

Avanzas por un camino serpenteante y bordeando la montaña, admirando cómo los cerros adoptan bellos colores en contraste con el sol y los verdes paisajes. El lecho del río va a ser tu mejor compañero de viaje.

Quebrada de Pinte es una pequeña aldea con unas 10 casas, una plaza con árboles frutales y una iglesia que data del 1900 y donde se hace una misa una vez al año.  Pero lo más sorprendente de todo fue un museo paleontológico y su mejor tesoro: cientos de fósiles recogidos por don Gabito, un personaje típico del lugar quien te relatará la historia del pueblo, y cómo consiguió que el PNUD construyera ese singular museo junto al Parque Paleontológico de Pinte. 

Así puedes pasar un día increíble, entre fósiles, añosos árboles, cerros en los que dependiendo de la posición del sol se ven figuras humanas, y personas que con sus particulares historias son verdaderos tesoros vivos humanos que el afuerino tiene que conocer.

Ya de vuelta en Alto del Carmen, te recomendamos la siguiente aventura. Esta vez la Ruta de los Españoles. Una vuelta al pueblo de San Felix, donde nuevamente te maravillarás con sus secretos. Es un viaje fascinante.  Alto del Carmen puede llegar a ser una experiencia maravillosa.  Simplemente un lugar que tiene mucho que contar.

La Ruta de Los Españoles: entre pisco y pajarete:

En la ruta de Los Españoles te encontrarás con una planta de pisco premium y la historia de la señora Teresa Luxtelle Ruiz Aburto, quien te relatará cómo los padres de su fallecido esposo quienes llegaron desde Mallorca, comenzaron con la tradición familiar: el pisco Bou Barroeta. Con seis variedades, todas de primer nivel, hoy es ella, quien junto a su hijo lleva el negocio y recibe a los turistas que deseen conocer el proceso. Puedes aprovechar de comprar pisco y también degustarlo.

Camino a San Félix encontrarás rutas de trekking y un pequeño empredimiento en ganadería caprina  en un  sector llamado Tambo Huasco Alto, donde podrás ayudar a ordeñar las cabras y degustar mermelada. 

Ya en el pueblo conocerás los secretos del pajarete y las muñecas con historia de Paula Carvajal, una artesana y gestora cultural del lugar.

La plaza de San Félix tiene una bella iglesia y un local de artesanía. Muy cerca del sector neurálgico del pueblo está el Museo del Pajarete, a cargo de la Cooperativa Glaciares. Ellos durante años han trabajado coleccionando piezas que recuerdan cómo partió esta tradición de producir vino dulce y asoleado, cuyas uvas son cultivadas en altura. Hoy el pajarete tiene denominación de origen y es uno de las bebidas que destaca por ser un vino tradicional y con historia que llegó de España y fue bautizado así en reconocimiento al Monte Pajarete de la zona de Andalucía.

Desde remotos tiempos, el pajarete ha sido un vino cien por ciento artesanal que se consumía en las familias como muchos licores caseros. Hoy es un producto de exportación que destaca por su sabor y su aroma, siendo Vendimia del Desierto y Armidita los primeros exportadores de este producto único.

En San Félix también te encontrarás con la planta elaboradora del pisco Horcón Quemado, también reconocido por su sabor y su origen. Otro descubrimiento más para que tu viaje sea inolvidable.

Así, Alto del Carmen puede convertirse en una experiencia única con sus cielos más transparentes que en ningún otro lugar, y  dónde puedes encontrar lugares fascinantes y también lograr una verdadera desconexión en contacto directo con la naturaleza y las comunidades que se preparan para recibir al visitante.

Si deseas conseguir más información, o tomar un tour con servicios registrado, te invitamos a visitar la página www.sernatur.cl o www.chileestuyo.cl Ahí encontrarás un buscador de servicios turísticos que te orientará a elegir la mejor opción.