Antofagasta Habla de Autismo: La difícil misión que los colegios integren a los niños con este trastorno neurológico

12 Julio 2015

Una madre nos cuenta, cómo un par de veces a chocado con ese “muro” que ponen algunos jardines infantiles  y escuelas a la hora de integrar a un alumnos con autismo.

Corresponsal El... >
authenticated user Corresponsal

Por: Marcela Olivares Rojas

Antofagasta Habla De Autismo

 

A medida que va pasando el tiempo, puedo hablar con más tranquilidad de la condición de autismo que tiene mi hijo, León de 3 años. Ha pasado la tormenta de conocer su diagnóstico y empezar rápidamente sus terapias de fonoaudiólogo y terapia ocupacional. 

Sin embargo, aun estamos levantándonos de esto, apretándonos el cinturón, pues tengo 3 hijos. Los gastos han sido demasiado elevados y hemos debido dar prioridad a todo lo que necesita León. Mi hija mayor de 9 años, ha debido madurar rápidamente sin querer.

 Se que el día de mañana, ella va a tener una gran virtud. Aceptará y será empática con las personas que tienen este trastorno. De hecho, ya antes de que nos sucediera esto, ella ya era así. Tiene en su colegio, un compañero de curso que es Asperger. Y son muy amigos. Esto lo dice todo. 

Me he dado cuenta que somos una familia que estamos enseñando valores que el día de hoy son más escasos. La aceptación, tolerancia, integración. 

Estas palabras me dan mucho sentido, y las llevo para todos lados. Cada vez que veo un niñito con pataletas, ya no lo miro feo. Entiendo que puede tener TEA y me pregunto si su madre habrá detectado tempranamente la condición de su niño. 

Hoy, la preocupación que tenemos muchos padres con niños con autismo, es que la detección temprana sea oportuna, pues está comprobado que mientras más pequeños se intervenga el autismo, más probabilidades tiene de que la condición evolucione y pueda salir muchas veces de ese espectro. 

Al pasar los meses, he conocido muchas personas que tenemos en común un hijo o familiar con rasgos de autismo. Y es maravilloso como luchamos por nuestros hijos sin desfallecer. Cada uno de estos padres ha aportado indistintamente un grano de arena para que la sociedad nos escuche, nos conozca y sobre todo incluya a nuestros hijos. 

Nuestro gran sueño de a poco va haciéndose realidad. Pero todo esto es largo. Así como nuestro camino en las terapias que les hacemos a nuestros hijos. 

Esto no se acaba de un día para otro. Es toda una maratón. Creo que hemos visto “el muro” demasiadas veces. Cada vez que nos rechazan de algún colegio o jardín infantil que no puede tener a nuestros hijos. 

O cada vez que nuestros niños sufren bullying o la incomprensión de profesores o personas que ven que el niño no encaja dentro del parámetro de la maquinita de hacer personas exitistas y competitivas que tienen muchos colegios particulares de nuestra región. Hace mucho rato que esos valores se han ido perdiendo.

Aunque muchos colegios tienen la sección Programa de Integración Escolar (PIE). Debo decir que falta mucha inversión para que estos puedan integrar a nuestros niños y tantos que sin tener autismo, tienen alguna condición que los aqueja. 

La inversión de estos colegios por el PIE depende de ellos. De su voluntad de levantar proyectos que permitan apoyar integralmente a nuestros niños. Necesitamos a los directores de estos colegios más comprometidos, más humanos y más solidarios.

Estamos en pañales, y avanzamos lento. Yo quiero que esto en un corto plazo sea apremiante. La sociedad ni siquiera se imagina o conoce la cantidad de niños que no pueden elegir colegios sino que llegan donde los puedan aceptar. Que de antemano se agradece a los directores y profesores que se comprometen con nosotros. 

Espero que  en un futuro cercano, poder ser reconocidos los derechos de nuestros niños.