El desbaratamiento de una red de corrupción, que ha obligado a ministros a declarar ante la justicia, alteró la tranquilidad de fin de año en el gobierno de Bolivia.

Fue en medio de esta crisis política en que el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, irrumpió el sábado pasado en la agenda local para reflotar el anuncio de una demanda contra Chile, para tratar de lograr una salida al mar con soberanía.

Al hacer un balance de fin de año, García Linera calificó a Chile como “un mal vecino” y un “gobierno agresor” y anunció una campaña nacional para difundir su reclamo marítimo. Sin embargo, también ratificó la decisión de incrementar los recursos para la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), órgano creado por el presidente Evo Morales para  demandar a Chile ante la Corte de La Haya.

García Linera dijo que la Diremar en 2013 no tendrá límite presupuestario. “Lo que necesite la Dirección de Reivindicación Marítima lo vamos a dar; si nos dicen vamos a contratar 20 abogados, adelante. El tema del mar no tiene límite presupuestario, es un tema tan importante; por suerte ya no somos un país mendigo, somos soberanos para contratar a quien queramos”, anunció el alto funcionario.

En 2012 el presupuesto de la Diremar llegaba sólo a US$ 1,5 millones, por lo que ya a mediados de año autoridades bolivianas habían adelantado un incremento en varios millones de dólares más.

Aunque el presupuesto 2013 del Estado de Bolivia ya se encuentra aprobado, el marco financiero definitivo de la Diremar recién se conocerá en algunos meses más, según han admitido autoridades bolivianas. “La consigna es que si a mitad del camino, en marzo abril, Diremar nos pidiera más dinero para contratar más abogados con el fin de mejorar nuestro posicionamiento internacional, no dude que le vamos a dar lo que pida”, dijo semanas atrás García Linera.

En tanto, la Cancillería chilena también dispuso para 2013 un fondo de contingencia para enfrentar una demanda, a pesar de que informes jurídicos adelantan que la pretensión boliviana tiene escasa viabilidad.

Aun así, las señales de que el gobierno de La Paz realizará una presentación se han acentuado. Una muestra de ello fue la presencia, como oyente, de un equipo de Bolivia en los alegatos en La Haya por el litigio entre Chile y Perú.

La actual anunciada demanda de Bolivia es vista en círculos diplomáticos latinoamericanos como la posibilidad que tendría Morales de congelar la obligación que se autoimpuso en la Constitución de desahuciar unilateralmente, en diciembre de 2013, el Tratado de 1904 que fijó los límites con Chile.

Además, la demanda podría ser la única salida política que le queda a Evo Morales si llega a cumplirse en acuerdo de los mandatarios de Perú, Ollanta Humala, y de Chile, Sebastián Piñera. La idea de ambos gobernantes esa generar una agenda de integración post La Haya para estrechar lazos entre las ciudades de Tacna y Arica, lo que algunos diplomáticos interpretan como un nuevo candado a la posibilidad de una salida al mar de Bolivia.

Fuentes:-

La Tercera

CNN