A través de su gerente de asuntos corporativos, Bernardita Fernández, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi salió al paso de las declaraciones del alcalde de Calama, Esteban Velásquez, y al inminente uso de las aguas de la aducción Lequena para las operaciones de la minera en la Región de Tarapacá.

Fernández aclaró a El Nortero que el proceso de participación ciudadana, que forma parte de la evaluación ambiental del proyecto, se realizará el día 20 de enero en Calama, instancia en la cual la compañía explicará el proyecto y sus alcances. Y agregó que "la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi ha seguido todas las instancias legales que exige la institucionalidad ambiental vigente, realizando los estudios correspondientes e incluso cambiando parte del trazado del proyecto debido a sugerencias de miembros de las comunidades de Alto Loa que concurrieron a una visita para detectar eventuales sitios arqueológicos o ancestrales".

Además aseguran que el agua comprendida en este proyecto no es la que llega a Calama o comunidades del Alto El Loa, sino que parte de ella es la que va a Antofagasta a suplir las necesidades de la ciudad. En la declaración Fernández consigna que "esta inversión en la compra de agua por parte de Collahuasi, ha permitido a Aguas Antofagasta la construcción de una planta desaladora que va en directo beneficio de la comunidad".

Aclaran además que no se extraerán recursos adicionales a aquellos que históricamente han sido captados en Lequena, y tampoco se afectan recursos hídricos o derechos de terceros.

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