Columna de Opinón: Crédito Universitario

Columna de Opinón: Crédito Universitario

28 Agosto 2011

Cuando yo era chico pagar las deudas era lo normal, los chilenos se enorgullecían de ser buenos pagadores, pero con un sistema de crédito universitario masivo, tan estúpidamente diseñado, el vacunazo se convirtió en lo común.

Tomás Bradanovic >
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Junto con el cambio desde el sistema antiguo, con pocas universidades gratis, a otro con muchas universidades pagadas, apareció el problema del financiamiento. Para los mejores alumnos -poquitos- estaban las becas, pero ¿como iban a pagar los de rendimiento normal o mediocre? Para ellos apareció el crédito fiscal.
En un principio los créditos eran sólo para los alumnos de universidades del Estado. Pero con el tiempo el 70% de los alumnos estaba en universidades privadas y ellos también reclamaban por financiamiento. Para esos alumnos, durante la concertación se diseñó elcrédito con aval del Estado, contratado con la banca comercial a un interés altísimo. Para los bancos es un negocio maravilloso porque si el alumno no paga lo paga el estado, cero riesgo y alto interés ¿que más podrían pedir?.
Los que pierden la carrera rara vez pagan los créditos y muchos que se titulan tampoco los pagan. Entonces quedan como deudores eternos del Estado y la deuda va creciendo exponencialmente con multas e intereses hasta que a los pocos años se hace impagable. Curiosamente el estado conserva en su contabilidad esas deudas, durante 20 o más años, subiendo a niveles vertiginosos. Obviamente esas son sumas que jamás se van a recuperar y solo existen en el papel.
¿Qué pasa a los que no pagaron? Se les retiene eternamente las devoluciones de impuesto, les descuentan un 40% de los pagos de las universidades acreedoras y quedan en el registro DICOM, que les impide tomar cualquier clase de créditos, incluso les impide la contratación en muchos trabajos. La gran diferencia con los créditos de consumo normales es que estos tienen aval del Estado.
La morosidad de los créditos universitarios, como podrán imaginar, es enorme y ha creado una situación donde todos pierden: los deudores con su deuda virtual impagable que crece cada día, además de un historial de crédito manchado de por vida. El Estado con una deuda "contable" a su haber que igual alcanza cifras astronómicas, pero sólo existe en el papel. Y la economía en general con menos gente con acceso al crédito.
Todos perjudicados ¿que se podría hacer?. Yo creo que para el bien de todos es una situación que debe sincerarse.
Primero que todo bajar los intereses. El gobierno hace el negocio más estúpido si con intereses altos facilita créditos impagables, y al mismo tiempo avala esos créditos. No hay mejor ejemplo que ese de un disparo en el pie. Mucho más conveniente para el propio gobierno, sería poner cero intereses cobrando sólo la inflación.
Luego habría que sincerar la situación de los incobrables. Todos los bancos del mundo pasan a cartera vencida lo que no han podido cobrar pasados 10 años del vencimiento, excepto el Fisco de Chile, que además avaló y pagó esos créditos ¿Que ganan con mantener para siempre esas deudas?Absolutamente nada, sólo generan rencor, especialmente de aquellos que abandonaron sin terminar los estudios. Es de lógica elemental hacer borrón y cuenta nueva, o una fuerte renegociación de todas las deudas con más de 10 años, ahora absolutamente incobrables.
Finalmente -lo más importante- un sistema eficaz para cobrar los créditos vigentes. La idea de un pago mínimo del 5% de los ingresos tributables cada año es muy buena, pero el descuento debe ser operativo y en lo posible automático. También podría ofrecerse alternativas excepcionales de pago, por ejemplo trabajando en Servicio Pais o en la Administracion Pública a medio sueldo o similares.
Cuando yo era chico pagar las deudas era lo normal, los chilenos se enorgullecían de ser buenos pagadores, pero con un sistema de crédito universitario masivo, tan estúpidamente diseñado, el vacunazo se convirtió en lo común. Es urgente cambiar esa situación y volver a convertirnos en buenos pagadores.