El famoso actor de Hollywood Mickey Rourke contó en el documental Eating happiness y que recién se estrenó en Estados Unidos, uno de los momentos más críticos que debió enfrentar. El actor tras alcanzar el máximo de su fama en los años 80 con el clásico "Nueve semanas y medias", comenzó a caer en un espiral de adicciones que lo alejó de la fama y lo llevó a tocar fondo.

Fue que tras dos divorcios y estando sumido en medio del alcohol, el actor intentó suicidarse. Decidido tomó un arma y se la puso contra su cabeza, cuando de pronto entró su perro para cambiar toda la situación. "Apareció mi perro Beau Jack y gimió. Entonces le miré a los ojos, él me miró y entendí que me estaba diciendo: '¿Quién cuidará de mí?' Y entonces me di cuenta de que no merecía la pena morir", dijo el actor.

Esta situación no pasó inadvertida en la vida del actor, quien con su regreso a las pantallas con la galardonada cinta "El luchador", en medio de los premios y reconocimientos que recibió por su interpretación, hizo mención hacia sus mascotas, como verdaderos amigos.

Beau Jack, el perro héroe de este actor, falleció el año 2000, tras sufrir un ataque al corazón.