Cómo evitar los accidentes en piscinas

26 Diciembre 2012

La gran mayoría de las veces en que niños caen a las piscinas, éstos se encuentran bajo la supervisión de un adulto, pero al momento de la caída por lo general el responsable se encuentra leyendo, tomando el sol, o distraídos por cualquier factor mientras ocurre el accidente.

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El ahogo es la segunda causa de muerte en niños pequeños, cabe señalar que una piscina es extremadamente peligrosa si no se toman las precauciones necesarias. Para evitar este tipo de accidentes, Marcelo Lucero, subdirector de la Escuela de Construcción y Obra Civiles entrega una serie de consejos para tener en cuenta.

1.- Rodear la piscina con una reja de 1,35 metros de altura mínima, para evitar que los niños puedan escalarla. Esta debe ser de un material firme y sus barras no deben estar separadas por más de 8 cm. La puerta de la reja debe ser abatible y cierre automático. Toda persona que la abra debe verificar que permanezca cerrada.

2.- Sacar todo lo que esté cerca de la reja que permita que los niños se encaramen para acceder a la piscina.

3.- Comprar chalecos salvavidas para los niños, que tengan una parte para afirmar la cabeza y y doble amarra entre las piernas para evitar que se suba. No confiarse en las “alitas”, ya que dan una sensación de seguridad ficticia.

4.- Las alarmas para piscinas es una manera eficaz para proteger la vida de los niños. Funciona de una manera muy sencilla, detectando la caída a la piscina de cualquier objeto o cuando la puerta de la cerca de la piscina ha sido abierta, disparando una potente alarma.

5.- La vigilancia de los niños debe ser constante y cercana, designe a un único adulto responsable de la seguridad. Además no deje juguetes en las proximidades o en la piscina no vigilada y prohíba correr y jugar en los alrededores de ella si no se está con la presencia de alguien.

6.- Con sólo tres centímetros de agua un niño de 1 año puede ahogarse. Basta con un balde, un lavatorio o una tina; y hay casos de ahogamiento en los que el pequeño tenía el cuerpo completo fuera del agua, salvo la cabeza.

Lo importante, es actuar rápidamente y sacar al menor de la piscina lo antes posible, ya que a los tres minutos de estar sumergido el menor sufre un paro cardiorrespiratorio que debe ser atendido por expertos, sin embargo, siempre es conveniente tener conocimientos básicos de RCP.