Comunidad de Toconao realiza operativo de limpieza en el Salar de Tara

La Corporación Nacional Forestal (CONAF) recibirá este sábado 10 diciembre a la Comunidad Indígena de Toconao en la visita que realizará al Salar de Tara, con el propósito de continuar con la labor de conservación y protección del rico patrimonio cultural y silvestre que tiene este sitio turístico ubicado al interior de la Reserva Nacional Los Flamencos, en la comuna de San Pedro de Atacama, y que se encuentra bajo la tuición y cuidado del organismo estatal.

“Como administradores de esta Área Silvestre Protegida, por mandato del Estado chileno, celebramos esta iniciativa; pues confirma el espíritu de conservación que desde la creación de la Reserva ha existido en nuestra institución y también en las comunidades aledañas para que no se vea alterado el ecosistema de este lugar, que provoca gran interés de visitantes e investigadores, debido a sus atractivos paisajísticos y valor ecosistémico”, indicó el director regional de CONAF, Jorge Retamal.

El directivo planteó que la idea esta vez es realizar un operativo de limpieza, reparación y mantención del refugio que existe en el sector, labor en el que participará la comunidad de Toconao y funcionarios del organismo público, entre los que destacan los guardaparques CONAF que realizan patrullajes constantes no sólo al sector de Tara sino también a Aguas Calientes 1, Pujsa y las Vegas de Quepiaco.
“Si bien esta actividad fiscalizadora se ha visto interrumpida por condiciones climáticas (caídade nieve y cierre de los sectores), aumenta considerablemente en la temporada de verano porlas actividades de monitoreo reproductivo de los flamencos en los salares de altura”, aclaró.

Conservación y patrullaje

El plan de conservación de flamencos altoandinos se desarrolla en el marco territorial de las cuatro primeras regiones del norte del país y buscan monitorear permanentemente las poblaciones de las tres especies de flamencos que habitan la puna y precordillera chilena, desarrollar un sistema permanente de detección de eventos reproductivos, establecer campamentos de protección, control y evaluación de colonias reproductivas y utilizar distintos mecanismos (anillos y marcadores satelitales) que posibiliten la determinación de sus movimientos migratorios y la utilización de hábitat.
La labor de patrullaje se ha visto potenciada con el apoyo de otras instituciones del Estado con la finalidad de reducir las amenazas que afectan la conservación de las especies de flora y fauna en cualquier categoría de conservación.

“En conjunto con el SAG y la PDI logramos detectar en una oportunidad presencia de cazadores en el sector, esto a través de evidencias que muestran, por ejemplo, restos de individuos vicuñas, especie de camélido en peligro de extinción”, recuerda Retamal.

Monitoreo

CONAF también realiza actividades de monitoreo de avifauna y camélidos en el sector de Tara con el propósito de obtener información ecológica como el número de ejemplares (abundancia),densidad, estructura etaria y sexual.

De acuerdo con el Plan Nacional de Manejo de la Vicuña, el censo general de esta especie se realiza en noviembre, época en la cual es posible observar con mayor precisión los grupos familiares productivos, la producción de crías y los juveniles expulsados de los grupos familiares.

Complementariamente se efectúa una labor permanente de supervisión de las poblaciones regionales de vicuñas, mediante el desarrollo alternado de las rutas propuestas, las cuales además complementan la supervisión de otros recursos prioritarios. El monitoreo de camélidos se realiza tanto en temporada estival y como en invierno.

También en este sector del altiplano de la región de Antofagasta, coexisten las vicuñas y las llamas, produciéndose un conflicto entre una especie silvestre con interés de conservación con otra doméstica con interés de producción. Para abordar el conflicto anteriormente descrito es que CONAF realiza un estudio de carácter ecológico para ver cómo interactúan estas especies anivel espacio-temporal.

“Esta investigación se encuentra en la tercera etapa. Incluso en noviembre se realizó la instalación de exclusiones a través de parcelas de muestreo para definir espacialmente los diferentes tipos de vegetación con potencial forrajero presentes en el Salar de Tara y sus alrededores, determinar la composición florística y productividad forrajera y el valor forrajero de las distintas formaciones de vegetación”, indicó Retamal.

También se está realizando un estudio de la capacidad de carga animal en Tara y alrededores. Esta exploración permitirá el levantamiento de toda la información vegetacional que existe en las vegas, bofedales, pajonales, y tólares del sector. También recopilará información sobre los camélidos que habitan la zona (vicuña y llama) referente a la instalación de exclusiones vegetacionales. Finamente la unión de ambos componentes (vegetacional y animal) permitirá abordar la interacción espacio-temporal de ambos camélidos sudamericanos.
 

Sitio Ramsar

Chile está suscrito a la convención Ramsar desde 1981 y cuenta actualmente con 11 sitios en una superficie total de 160.154 hectáreas: uno de ellos corresponde al Salar de Tara.
“De esta manera, no sólo buscamos dar cumplimiento a esta convención, sino –principalmente- proteger este ecosistema cuya importancia para el planeta es fundamental. En tal sentido el llamado es que la ciudadanía, en general, nos apoye en la acción de conservar el lugar, apuntando a un turismo sustentable que respete y cuide la naturaleza en un sitio RAMSAR”, dijo la autoridad.

Finalmente, Jorge Retamal indicó que es fundamental la construcción de una infraestructura adecuada en el sector que pueda mitigar los impactos producidos en la actualidad por la carga de visitantes e investigadores.
“Esta medida correspondería a una medida de acción conjunta con otros proyectos paralelos que se están realizando para recuperar este humedal de importancia Internacional, como es el caso del proyecto de huella única en el sector alto andino que incluye también a Argentina y Bolivia”, expuso.

El proyecto se encuentra formulado y fue presentado a los fondos concursables 2012 de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, dependiente del Ministerio de Agricultura.