“Carabineros de Chile cuenta con mecanismos jurídicos para disponer la baja de los funcionarios que a su juicio hayan incurrido en faltas graves, con prescindencia de la existencia de un fallo judicial concerniente a los mismos hechos, medida que, en todo caso, debe ser adoptada fundadamente”, señala un nuevo dictamen de Contraloría en relación a la muerte del comunero mapuche, Matías Catrileo.

De esta forma, Walter Ramírez, el cabo responsable del disparo que le costó la vida al joven, podría ser desvinculado de la institución, luego de la ola de críticas que generó su permanencia en el organismo.

De hecho, durante esta semana y en medio de la Cumbre de Ñielol, las bancadas de parlamentarios de la oposición enviaron una carta al general director de Carabineros, Gustavo González, para que se cursara la baja “inmediata” de Ramírez.

“Por muchísimo menos, Carabineros ha dado de baja a funcionarios. Esto es insostenible, no puede ser que mientras se dé de baja a un funcionario por robar una gallina, se mantenga en la institución a una persona que asesinó a otra y que además ya está condenado”, dijo el diputado DC, Ricardo Rincón.

Las cuestionamientos vinieron incluso del mismo Gobierno a través del ministro, Andrés Chadwick, quien cuestionó que Ramírez continuara en ejercicio.

Sin embargo, fue la misma policía la que había solicitado que el organismo contralor se pronunciara sobre este caso, luego que en una resolución de diciembre pasado asegurara que el funcionario podía seguir en las filas de Carabineros.

“La letra del artículo 127 bis permite a la autoridad policial disponer el licenciamiento del Personal de Nombramiento Institucional por razones de ética profesional, por -Incurrir en conductas que lesionen o quebranten gravemente la disciplina, la moralidad o el prestigio institucional, debiendo adoptarse esta medida por resolución fundada, produciendo sus efectos de inmediato”, indica la Contraloría es su nuevo dictamen.