Es antofagastina, ex leana y actriz, y hace dos años partió a Italia para experimentar una nueva vida en el país europeo; hablamos de Karen Carozzi. Llegó con escaso equipaje y muchas ganas de aprender a la pequeña urbe portuaria de Salerno, situada al sureste de Nápoles.

“Es una ciudad parecida Antofagasta, pero más chiquitita”, señala, agregando que todo marchaba bien, trabajando en el ámbito de la educación (que tanto le gusta), prestando apoyo a niños con necesidades especiales; hasta que la amenaza del coronavirus comenzó a apoderarse de la península itálica.

De hecho, la aparente normalidad de la localidad se vio interrumpida de golpe, cuando su jefatura le informó que las clases que tenía a cargo se habían suspendido. Pronto vino la recomendación de recluirse en los hogares; y bueno luego, el triste escenario sanitario que todos conocemos a través de los reportes de prensa. Hasta el momento Italia registra 124.632  contagiados, y presenta 15.000 personas fallecidas.  

CENTRO DE AGROTURISMO

En medio de un ambiente convulsionado, y antes que estallara al 100% la alarma pública, y que las medidas de confinamiento se volvieran más severas, Karen decidió salir del centro urbano, e instalarse en una residencia de agroturismo en Frosinone –provincia de la región de Lacio-, donde ya había residido anteriormente (por cuatro meses), vía modalidad ‘workaway’.

En dicho espacio campestre, ubicado a dos horas en bus de Roma y Napoli, algunos viajeros pueden alojar y comer a cambio de tu trabajo como voluntario.

A continuación revisa en el video pormenores de su llegada a su refugio bucólico; además de su relato en primera persona de su experiencia enfrentando la pandemia del Covid-19 tan lejos de Chile.