Los locales fiscalizados fueron: “Residencial Aliro Leyton Ogalde” ubicado en calle Condell, y dos residenciales situadas en calle José Santos Ossa, una que no contaba con nombre del establecimiento y la “Armandita” la que fue sancionada por la inspección de la Seremi de Salud por no contar con la autorización sanitaria, ni los permisos correspondientes para operar, por lo que no podrá seguir funcionando hasta que no mejore sus deficiencias.

El Gobernador de Antofagasta explicó que: “La mayoría de los establecimientos inspeccionados tienen como usuarios a trabajadores de otras zonas del país que trabajan con sistemas de turnos y también hay muchos extranjeros. Conversé con todos ellos y sus críticas hacia el servicio que les prestan son negativas”.

Zafirópulos detalló que: “Además, tanto el local cerrado momentáneamente, como en los otros no tenían las patentes municipales necesarias y había serias deficiencias estructurales, sanitarias y eléctricas.

“No es posible el hacinamiento en el que viven estas personas. En la residencial sancionada conversamos con los trabajadores y la empresa que los contrató tiene la responsabilidad de reubicarlos en otro lugar con mejores condiciones para ellos. No voy a permitir que se lucre a costa de la seguridad y salud de las personas que vienen a trabajar a la ciudad, y que los dueños de este tipo de lugares no tengan ninguna autorización que les rige para funcionar y que existan deficiencias para los moradores”, destacó el Gobernador Provincial.

Los servicios que asistieron a un nuevo operativo del programa Barrio en Paz Comercial fueron profesionales de Seguridad Pública de la Gobernación, inspectores de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, de la Seremi de Salud y Municipio. Además de la  PDI y Carabineros.