Con el objetivo de que las comunidades logren un desarrollo económico y social en armonía, con la posibilidad de ser sustentables    y proyectarlas hacia el futuro, es que se ha desarrollado con éxito en la región de Tarapacá un programa que busca encadenar la oferta turística de intereses especiales en la Pampa del Tamarugal.

Se trata de un modelo que crea negocios colaborativos donde las comunidades reciben asesoría técnica y a la vez ponen en valor sus atributos, en especial los pueblos originarios.

Aurora Cayo es una mujer muy conocida en la región de Tarapacá. Ha recorrido el mundo traspasando sus conocimientos y mostrando la cultura aymara. Es por eso que hoy a través de el proyecto FIC Negocios Colaborativos para el Turismo de Intereses Especiales de la Pampa del Tamarugal, se ha querido ir al rescate del conocimiento que Aurora posee para así impregnar a las nuevas generaciones de la riqueza de los pueblos del altiplano andino. Aurora además de enseñar la cocina y las tradiciones de su pueblo a las nuevas generaciones, tiene un emprendimiento turístico en la comuna de Colchane, a través del cual ha podido encadenarse con otros prestadores de servicios, logrando así generar asociatividad en el rubro del turismo de intereses especiales. Pero no es solo eso.  Orgullosa de ser indígena, se ha convertido en una verdadera embajadora de su cultura en el mundo.

Aurora trabaja con su hija Susan, quien habla lengua aymara, complementando así los conocimientos de ambas. Explicar en qué consiste el floreo, relatar historias locales, guiar a los turistas por lugares ricos en patrimonio histórico, acompañarlos a recorrer los bofedales e invitarlos a sus rituales ancestrales son parte de la oferta que tienen para el visitante. Y eso es lo que les ha permitido crecer con su emprendimiento turístico.

Es este tipo de experiencias donde los visitantes entran en contacto con la cosmovisión andina, algo que ha querido fortalecer el proyecto que fue financiado por el Gobierno Regional de Tarapacá y ejecutado por la universidad Santo Tomás. Se trata de un programa de innovación social donde se incorporan estrategias de comercialización basadas en la colaboración y la asociatividad.

Para Lucía Gjurovic, directora del proyecto, “éste tiene como principal componente el hecho de haber logrado crear un programa para desarrollar la actividad de turismo desde las comunidades y población rural, es decir endógeno, destacando el hecho de ser replicable a otros sectores económicos y aplicable a otras localidades” explicó.

Negocios Colaborativos para Turismo de Intereses Especiales en la Pampa del Tamarugal culmina tras casi dos años de ejecución, y donde además de formar a los pequeños empresarios, se logró mejorar su implementación a través de asesoría técnica e infraestructura básica.  Como actividad final del proyecto se realizó una rueda de negocios donde se mostró parte de este ecosistema turístico con el objetivo de promover y consolidar los negocios colaborativos implementados además de generar redes de contacto y posibilitar la generación de relaciones comerciales y socios estratégicos.