La naturaleza de la Región de Antofagasta: un laboratorio abierto

La naturaleza de la Región de Antofagasta: un laboratorio abierto

18 Octubre 2011

I Campamento Científico Ambientalista y Astronómico 2011 enmarcado en la XVII Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología de EXPLORA CONICYT en la Región de Antofagasta, permitió que cerca de  80 niños aprendieran ciencias al aire libre.

Teresa Vernal >
authenticated user Corresponsal

¿Se imagina un laboratorio al aire libre en el cual pueda no sólo experimentar, sino también  respirar el aire puro de la naturaleza? Esta experiencia no es imposible y se llevó a cabo entre los días 7 y 9 de octubre  en San Pedro de Atacama con el nombre de I Campamento Científico Ambientalista y Astronómico 2011 enmarcado en la XVII Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología de EXPLORA CONICYT en la Región de Antofagasta.

Lo valioso de esta iniciativa es que fue desarrollada por profesores de diversos establecimientos educacionales de Antofagasta y Tocopilla. Todos ellos con cerca de 80 escolares de la región estuvieron bajo la coordinación de la docente Vilma Tapia Pizarro, Coordinadora  del Club de Ciencias Norte

Dentro de las escuelas que asistieron al campamento se encuentran la escuela  D-65; la escuela D-121; la escuela D-129; la escuela D-68; la escuela  D-75; la escuela  F-96   , E – 3 Tocopilla  y el  Colegio Giant School. Cada uno de ellos estuvo acompañado de sus respectivos profesores, colaboradores universitarios, científicos y apoderados.

Para esta coordinadora del campamento y profesora de la Escuela Libertadores de Chile, Vilma Tapia Pizarro, los objetivos principales de la actividad eran “desarrollar actitudes responsables de protección al medio ambiente utilizando la naturaleza como laboratorio natural junto con motivar en los estudiantes en instrumentación astronómica y utilizar el entorno natural para la divulgación de la astronomía”.

Es así como la docente relatora del Programa Tus Competencias en Ciencias de EXPLORA CONICYT en Antofagasta, lleva más de 20 años utilizando  el entorno como laboratorio con sus alumnos y en su club de ciencias fundado el 2003. Sin embargo este año asumió el desafío de ampliar esta oportunidad  a otros estudiantes, para que conocieran  las riquezas naturales de la Región de Antofagasta.

Experiencia y recorrido educativo

 La mayoría de los niños participantes en el I Campamento Científico Ambientalista y Astronómico no conocían San Pedro de Atacama y se adentraron a una interesante programación que los mantuvo aprendiendo de forma dinámica durante tres días llenos de magia.

En este sentido Vilma rescató varios momentos que describe como emocionantes. Por ejemplo cuando “le hablas a los niños del oasis en el aula,  luego los llevas a San Pedro de Atacama y logran darse cuenta que el Valle de Jerez está en medio del desierto. Ver sus caras de asombro es emocionante” señaló. Asimismo comentó que  “Cuando íbamos subiendo a la quebrada, los niños se detuvieron por algunos minutos y miraron el paisaje como para grabar en su cabeza ese momento inolvidable”.

Dentro de las actividades educativas más destacadas se encontraron la visita al Valle de la Luna;  visita a Termas de Puritana; Observación astronómica en Plaza del Silencio dirigida por la académica de la Universidad de Antofagasta Carmen Gloria Jiménez; visita a Valle de Jerez-Toconao y visita a Parque el Loa, entre otras. La mayoría de estos lugares fueron visitados con bastante esfuerzo económico, ya que a pesar de haber estado en una zona turística natural los valores son altos y no es fácil conseguir precios aptos para grandes delegaciones estudiantiles.

La última actividad de esta jornada fue la reflexión de la “Carta ecológica del jefe indio Seattle”  en el valle de Jerez que estuvo dirigida por la  Profesora  Vilma Tapia Pizarro. Es allí en donde la docente reconoció que “se cumplieron los objetivos de la actividad, porque los niños expresaron sus sentimientos”. Además destacó que “los niños a diferencia de nosotros siempre valoran las cosas positivas, el conocer, sociabilizar, ver los cielos claros. Estoy segura que cuando tengan 20 o 30 años jamás olvidarán esta experiencia”.

El año 2012 se espera con ansias realizar el II Campamento Científico Ambientalista y Astronómico, porque la idea principal es continuar motivando a los futuros profesionales para que sigan el camino de la ciencia, repliquen esta actividad con sus hijos y  los futuros docentes apliquen esta experiencia con sus alumnos. Todo ello utilizando un entorno y patrimonio natural propio, el cual muchas veces mantenemos olvidado.