La pandemia sí discrimina

19 Junio 2020

¿Qué ocurre cuando eres considerado ciudadano de segunda clase o eres invisible ante Estado? 

Benjamín Cruz >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Según el Banco Central, el desempleo en Chile subió dramáticamente 0.8 puntos porcentuales transcurrido el primer mes de la llegada del Covid-19 al país, pasando de 8.2 en marzo, a 9.0 en abril, evidenciando algunos efectos inmediatos de la pandemia.

Toques de queda, cuarentenas, aislamiento social, suspensión de clases y cierres de fronteras, todas medidas recomendadas por la Organización Mundial de Salud (OMS) para el control y prevención del contagio, y con las que hemos tenido que aprender a convivir bajo la consigna “quédate en casa”.

Cajas con alimentos y bonos de emergencia han sido las medidas estatales para ayudar a quienes han perdido sus fuentes de trabajo, o que ante la imposibilidad de salir a ejercer sus oficios no perciben ingresos para solventar sus necesidades básicas.

Pero ¿qué ocurre cuando eres considerado ciudadano de segunda clase o eres invisible ante Estado? migrantes con visa en trámite por meses y meses de espera, recién llegados y en calidad de turistas, personas en situación irregular, habitantes de campamentos, seres humanos que se convierten en víctimas de las circunstancias y viven el lado más cruel de la pandemia, la del hambre, la del abandono de estado, la de no contar con redes de apoyo, los sin “RUT”. 

Arrendadores sin empatía que demandan un pago oportuno en una situación excepcional; estados de origen que poco o nada hacen para apoyar a sus connacionales en crisis y los dejan por meses literalmente varados, a su suerte y dependiendo de la misericordia de quienes movidos por solidaridad brinden un plato de comida.           

Drama humanitario que requiere respuestas extraordinarias y oportunas, sin mirar para el lado, más bien hacer frente, porque hablamos de vidas, escribimos de personas, seres humanos que, si no los vence el nuevo coronavirus, los matará el hambre y el olvido.