Esta mañana, el teniente coronel Luis Silva Leeser, subprefecto de Carabineros Antofagasta se reunió con representantes de Enjoy para abordar los protocolos de seguridad existentes en el casino y conocer las nuevas medidas implementadas.

En este sentido, el comandante Silva destacó el trabajo coordinado y permanente que Carabineros, principalmente a través del OS.10, realiza con el Casino Enjoy desde el inicio de sus operaciones en 2008, que incluye materias de seguridad privada y preventivas por medio del Cuadrante y patrullajes constantes que se realizan en el sector debido a la importante afluencia de público que diariamente concurre.

Por su parte el jefe de clientes de Enjoy, Gastón Lamamy, señaló que “la seguridad ha sido siempre un principio fundamental y desde su apertura en 2008, Enjoy Antofagasta ha contado con protocolos de seguridad, validados por las normativas vigentes y sus entes fiscalizadores como el OS.10 de Carabineros. La implementación de estas medidas complementarias llegan para acompañar los protocolos ya existentes”.

DETECTORES DE METALES

Entre las principales iniciativas impulsadas por Enjoy Antofagasta, se encuentra el fortalecimiento del control en los accesos a través de paletas detectoras de metales, el robustecimiento de las operaciones a través de una nueva oficina de seguridad en el piso de Juego, y el refuerzo del protocolo interno de la Compañía, en coordinación con Carabineros, para abordar a clientes conflictivos.

Por su parte, el comandante Silva manifestó que como sala de juegos, en Antofagasta no se han registrado hechos de importancia, sólo situaciones que son rápidamente controladas por seguridad y denunciados en Carabineros. 

Por último, Lamamy agregó que, a nivel nacional, la cadena está impulsando el robustecimiento de la normativa de la industria para evitar nuevos hechos lamentables, planteando a la autoridad la necesidad de dotar a los Casinos de facultades concretas para restringir el acceso de clientes conflictivos, con problemas de control de juego, o que pudiesen constituir un potencial riesgo para el normal desarrollo de la actividad, enfatizando la necesidad de contar con un registro nacional que permita acceder a este tipo de información.