La quema de monos ya es una costumbre popular en algunas ciudades del norte de Chile, la cual forma parte de las celebraciones de fin de año que se realiza de una manera similar en otros países latinoamericanos donde se conoce como Año viejo.

Esta actividad tradicional es un rito de purificación que representa quemar lo malo del año pasado para recibir con esperanzas el nuevo año. La ceremonia consiste en que durante la medianoche del cambio de año se quema un monigote realizado con materiales de desecho, que principalmente es papel y ropa vieja.

Se dice que se debe encender un poco antes de las doce, puesto que si se realiza después, se apaga o derrumba antes de la medianoche es señal de mala suerte para el año venidero.

Revisa las imágenes de los ingeniosos monos que se quemarían en Calama: